Mucho faz el dinero, e mucho es de amar:
ca al torpe mesquino faze buen omne de prestar,
faze correr al coxo e al mudo fablar,
el que non tiene manos dineros quiere tomar.
Sea un omne necio, rudo labrador,
los dineros le fazen fidalgo e sabidor,
quanto más algo tiene tanto es de más valor:
el que non ha dineros non puede ser de sí señor.
Si tovieres dineros avrás consolación,
plazer e alegría e del papa ración;
comprarás paraíso e ganarás salvación:
do son muchos dineros está mucha bendición.
Yo vi allá en Roma, do es la santidad,
que todos al dinero fazen grand omildat,
grand onra le fazían, con grand solenidat:
todos se encrinavan como a la majestat.
Fazié muchos priores, e obispos e abades,
arçobispos e dotores, patriarcas, potestades;
a muchos clérigos necios dávales dinidades;
fazié de verdat mentiras, e de mentiras, verdades.
Fazía muchos clérigos e muchos ordenados;
muchos monjes e monjas, religiosos sagrados,
el dinero los dava por bien esaminados;
a los pobres dezién que non eran letrados.
Davan muchos juizios, mucha mala sentencia:
con malos abogados era su mantenencia,
en tener pleitos malos e fazer mala abenencia.
En cabo, por dineros avía penitencia.
El dinero quebranta las cadenas dañosas,
tira grillos e cadenas presiones peligrosas;
el que non da dineros échanle las esposas.
Por todo el mundo faze cosas maravillosas;
yo vi fazer maravillas ado él mucho usava:
muchos merecién muerte que la vida los dava,
otros eran sin culpa que luego los matava;
muchas almas perdía e a muchas salvava.
Fazié perder al pobre su casa e su viña,
sus muebles e raízes: todo lo desaliña.
Por todo el mundo anda su sarna e su tiña;
do el dinero juega, allí el ojo guiña.
Él faze cavalleros de necios aldeanos;
condes e ricosomnes, de algunos villanos.
Con el dinero andan todos los omnes loçanos:
quantos son en el mundo le besan oy las manos;
vi tener al dinero las mejores moradas:
altas e muy costosas, fermosas e pintadas;
castiellos e eredades e villas entorreadas,
todas al dinero sirven, e suyas son compradas;
comía muchos manjares de diversas naturas;
vistía los nobles paños e doradas vestiduras;
traya joyas fermosas; en vicios e en folguras
guarnimentos estraños, e nobles cavalgaduras.
Vi muchos grandes monjes en sus predicaciones
denostar al dinero e a las sus tenptaciones;
en cabo, por dineros otorgan perdones,
assuelven los ayunos e fazen oraciones;
pero lo que denuestan los monjes por las plaças,
guárdanlo, en convento, en vasos e en taças;
con el dinero cumplen sus menguas e sus raças1;
más condesijos2 tienen que tordos nin picaças3;
monjes, frailes, clérigos non toman los dineros,
bien les dan de la ceja do son sus parcioneros4:
luego los toman, prestos, sus omnes despenseros;
pues se dizen pobres, ¿qué quieren tesoreros?
Como quier quelos frailes e clérigos dizen que aman a Dios [servir
si barruntan que el rico está ya para morir,
quando oyen sus dineros que comiençan a reteñir5,
quál dellos los levará comiençan luego a reñir:
allí están esperando quál avrá más rico tuero6;
non es muerto ya dizen pater noster -¡mal agüero!-
como los cuervos al asno quandol desuellan el cuero:
cras, cras7 nos lo avremos, que nuestro es por fuero.
Toda mujer del mundo e dueña de alteza
págase del dinero e de mucha riqueza:
yo nunca vi fermosa que quisiesse pobreza;
do son muchos dineros, ay es mucha nobleza.
El dinero es alcal-le e juez mucho loado;
éste es consejero e sotil abogado,
aguazil e merino bien ardit, esforçado:
de todos los oficios es muy apoderado.
En suma te lo digo, tómalo tú mijor:
el dinero, del mundo es grand rebolvedor:
señor faze del siervo; e de señor, servidor;
toda cosa del siglo se faze por su amor.
Por dineros se muda el mundo e su manera.
Toda mujer cobdiciosa de algo, es falaguera8;
por joyas e dineros salirá de carrera:
el dinero quiebra peñas e fiende dura madera,
derrueca fuerte muro e derriba grand torre;
a coita e a grand priessa el mucho dinero acorre:
non ha siervo cativo qu'el dinero no le aforre,
el que non tien qué dar el su cavallo non corre.
Las cosas que son graves fázen bien ligero,
por ende a tu vieja se franco e llenero9,
que poco o que mucho non vaya sin loguero10:
non me pago de juguetes do non anda el dinero;
si algo non le dieres, cosa mucha nin poca,
sey franco de palabra, non le digas razón loca:
quien non tien miel en la orça, téngala en la boca;
mercador que esto faze bien vende si bien troca.
[...]
Arcipreste de Hita
1 Raça: defecto, privación.
2 Condesijo: escondrijo.
3 Picaça: urraca.
4 Parcionero: partícipe.
5 Reteñir: resonar.
6 Tuero: parte de una herencia.
7 Cras: mañana. Aquí juega con la onomatopeya del graznido del cuervo.
8 Falaguera: halagadora, mimosa, coqueta, dulce.
9 Llenero: cumplido, cabal, espléndido.
10 Loguero: en sentido figurado, ganancia, lucro, propina.
En una de sus primeras novelas, el joven Pío Baroja condenó toda la literatura española salvo el Quijote y el Libro de Buen Amor. Revocada la sentencia de muerte, aprobemos lo aprobado por ella. De la vida del autor sabemos muy poco. Se llamó Juan Ruiz, nació en Alcalá de Henares, padeció trece años de prisión por culpas no determinadas aún y en enero de 1351 ya no era arcipreste. Su vida, ahora, es la de su libro. Fue contemporáneo de Chaucer y de Bocaccio. Un examen imparcial de las "simpatías y diferencias" de los tres poetas sería de muy grata lectura.
Las naciones, como los hombres, cumplen un destino que ignoran. Uno de los destinos de España fue ser un puente entre el Islam, que detestaba, y Europa. En el misceláneo Libro de Buen Amor confluyen la poesía provenzal y el zéjel de los árabes andaluces. Las devotas cantigas a la Virgen alternan con las otras, harto explícitas, dedicadas a las serranas; la batalla de don Carnal y de doña Cuaresma, en la que don Tocino interviene, se codea con piadosos recuerdos de la Pasión. Una de las protagonistas del poema es Trotaconventos, alcahueta de moras y de monjas, que se llamará con el tiempo la Celestina. En el decurso de la obra Trotaconventos muere y el arcipreste escribe su epitafio: "Urraca só, que vago so esta sepultura..." Abundan los apólogos y las fábulas; los árabes y Ovidio fueron sus fuentes.
Propendemos ahora a leer el título como si fuera una abstracción; no hay tal cosa. Buen Amor es un personaje. Es el amor honesto que mediante la inteligencia logra su fin, el amor "que los cuerpos alegre e a las almas preste". Mal Amor se le opone. [...] Se ha conjeturado que el Mal Amor es una imagen exagerada y tal vez calumniosa del poeta. Mal Amor sería a un tiempo el fabulador y una de las figuras de la fábula.
La intención del libro es ascética, pero el lenguaje, no pocas veces delicado, puede ser asimismo procaz. [...] Acerbamente satiriza la hoy llamada Edad Media, no contra la fe cristiana sino desde esa misma fe. JORGE LUIS BORGES
"Quiero fer una prosa en román paladino, en cual suele el pueblo fablar con so vezino; ca non so tan letrado por fer otro latino.
ResponderEliminarBien valdrá, como creo, un vaso de bon vino".
¿Sabes quién es el autor?, un riojano que se cansó de escribir en latín, y con él comenzó (que se sepa) el Mester de Clerecía.
Se entiende muy bien el fragmento que has puesto del "Libro de Buen Amor"; el mismo fragmento lo tengo en una entrada, pero en castellano moderno.
ResponderEliminarQue me parece magnífico y acertado.
¡Ese paisano tuyo, Gonzalo de Berceo!
ResponderEliminarMira que no he puesto nada de él aún... Lo pondré.
Como se puede observar, ya había "bon vino" en aquellos tiempos, y antes, creo que desde los tiempos de los dinosaurios:)
ResponderEliminarTierra de dinosaurios La Rioja también:), o mejor dicho de icnitas.
Y de elefantes, por algo a "La Laurel", se le llama "la senda de los elefantes".
ResponderEliminarY de Glosas, eh.
ResponderEliminarEmilianenses y Silenses. Perdón, Emilianenses nada más , que las Silenses son de Burgos.
ResponderEliminarA Cantabria el vino, lo llevaron los romanos.
ResponderEliminarEn Cartago Nova hacía mucho tiempo ya se producía y bebía.
En este romance se basaba una canción que cantaba Paco Ibañez.
ResponderEliminarFamosa canción de Paco Ibáñez, sí, aunque con texto modernizado.
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