Sobre la rama seca
un cuervo se ha posado;
tarde de otoño.
***
Todo en calma.
Penetra en las rocas
la voz de la cigarra.
***
La primavera pasa;
lloran las aves
y son lágrimas los ojos de los peces.***
Bajo un mismo techo
durmieron las cortesanas,
la luna y el trébol.
***
Como recuerdo,
a una amapola
deja sus alas la mariposa
La verdad es que son preciosos, y siempre he admirado la capacidad de decir tanto en tan poco en este tipo de poemas. Como tambien me sorprende que un personaje como Federico Jimenez Losantos con esa violencia verbal escriba Haikus y que haya ganado varios premios por ello. Le he leído algunos y la verdad (lo mismo es porque no me cae nada bien que digamos) es que no gustan mucho. Acá te pongo uno de ellos:
ResponderEliminar"Los caminos se pierden en la niebla. Los montes niebla son, el cielo ha huido. La vida se desvanece."
Pero bueno, a gustos...
Muchos poetas occidentales han hecho y hacen Haikus. Los hay muy buenos, por ejemplo José Juan Tablada.Mi intención es poner en esta serie, no sólo poetas japoneses, sino también occidentales.
ResponderEliminar¿Jiménez Losantos? Hmmm... creo que no, lo siento.
Que tendrá el minimalismo zen que les inspira de esta manera ?
ResponderEliminarPues eso, tú lo has dicho, minimalismo:
ResponderEliminar"Una flor interpreta la primavera, y una hoja caída es el otoño, o todos los otoños. Una hoja es suficiente para identificar el bosque; una gota de agua descubre el mar".