domingo, 27 de noviembre de 2016

La muerte de un tirano (Obituario con hurra) - Mario Bendetti - Uruguay


A la muerte del dictador chileno Augusto Pinochet, la revista de literatura y arte 'Copa Rota' publicó en sus páginas este poema de Benedetti, que hizo que los pinochetistas irredentos asaltasen la revista y saqueasen sus instalaciones.
Tras la muerte de Ronald Reagan, circuló la especie de que el poema lo había escrito Benedetti para celebrar la desaparición del ex presidente de Estados Unidos. Benedetti hizo llegar a sus amigos el siguiente mensaje: 
El poema en cuestión, con el título de 'Obituario con hurras', lo escribí y publiqué en 1963, y aunque allí no se mencionaba el destinatario, en el fondo se refería a cierto crápula doméstico. O sea que tiene más de cuarenta años, y en esa época Reagan estaba vivito y coleando.

Sea como fuere, este poema es el que merece cualquier dictador pasado, presente o futuro, doméstico o no.


Vamos a festejarlo
Vengan todos
Los inocentes
Los damnificados
Los que gritan de noche
Los que sufren de día
Los que sufren el cuerpo
Los que alojan fantasmas
Los que pisan descalzos
Los que blasfeman y arden
Los pobres congelados
Los que quieren a alguien
Los que nunca se olvidan

vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica

cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices

hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas

se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera

vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto cualquiera

vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

5 comentarios:

  1. Coincido, Juan, incluso aquel que revolucionó los sueños para convertirse en aquello que combatió.

    De nuevo Leonard Cohen, palabras más o menos, "los revolucionarios tienen uniformes demasiado parecidos a los uniformes que defienden al régimen..."

    ResponderEliminar
  2. Como muy bien dices, este tipo de gente suele convertirse en aquello que combate. Nada que añadir a tus palabras y a las de Cohen.

    ResponderEliminar
  3. Sea quien sea el maldito que murió, bien merece el Hurra! del obituario que le dedica Benedetti.

    ResponderEliminar
  4. Qué apropiado este poema para la muerte de cualquier psicopata, perverso narcisista que haya cruzado nuestras vidas alguna vez.
    Para los dementores de la vida real,
    Este poema fue escrito a rememorar, en el glorioso día en que los-sin-alma, quedan por suerte también sin cuerpo.

    ResponderEliminar