viernes, 3 de mayo de 2019

Les effarés - Arthur Rimbaud - Francia


Les effarés

Noirs dans la neige et dans la brume,
Au grand soupirail qui s'allume,
Leurs culs en rond,

A genoux, cinq petits, - misère ! -
Regardent le Boulanger faire
Le lourd pain blond.

Ils voient le fort bras blanc qui tourne
La pâte grise et qui l'enfourne
Dans un trou clair.

Ils écoutent le bon pain cuire.
Le Boulanger au gras sourire
Grogne un vieil air.

Ils sont blottis, pas un ne bouge,
Au souffle du soupirail rouge
Chaud comme un sein.

Quand pour quelque médianoche,
Façonné comme une brioche
On sort le pain,

Quand, sous les poutres enfumées,
Chantent les croûtes parfumées
Et les grillons,

Que ce trou chaud souffle la vie,
Ils ont leur âme si ravie
Sous leurs haillons,

Ils se ressentent si bien vivre,
Les pauvres Jésus pleins de givre,
Qu'ils sont là tous,

Collant leurs petits museaux roses
Au treillage, grognant des choses
Entre les trous,

Tout bêtes, faisant leurs prières
Et repliés vers ces lumières
Du ciel rouvert,

Si fort qu'ils crèvent leur culotte
Et que leur chemise tremblote
Au vent d'hiver.


Los boquiabiertos

Niños mendigos. Ha nevado.
Al tragaluz iluminado
los pobres van

porque les trae al retortero
el ver cómo hace el panadero
el rubio pan.

Miran la masa gris en torno
del brazo blanco que del horno
es auxiliar.

El panadero el buen pan cuece,
la sonrisa en su boca mece
algún cantar.

Apretaditos, ni uno alienta
junto al ventano que calienta
como un regazo.

Cuando al hacer una ensaimada
saca el pan áureo de la hornada
el fuerte brazo,

cuando al cobijo del ahumado
techo, el cuscurro perfumado
canta muy bajo

y a ellos les llega la vaharada
está su alma deslumbrada
bajo el andrajo.

Sienten que aquello da la vida
bajo la escarcha a su aterida
faz de angelotes;

sus hociquitos como rosas
entre las rejas dicen cosas
a los barrotes.

Y tanto rezan sus plegarias
al entrever las luminarias
del cielo abierto,

que desgarran sus pantalones
y hace que tiemblen sus faldones
el aire yerto.
Versión de de Mauricio Bacarise


Otra versión:

Los azorados

Negros sobre la nieve y en la neblina,
junto al gran tragaluz que se ilumina,
en ronda su trasero,

de hinojos cinco niños -¡miseria chica!-
miran el pan dorado, mientras fabrica 
el panadero.

Con fuerte brazo blanco, ven como amasa,
la pasta gris que dentro del horno pasa
por la clara abertura,

y escuchan al buen pan cocer ligero
y con su risa gorda, el panadero,
viejos cantos murmura.

Están agazapados, nadie se agita,
del rojo tragaluz la vaharita
calienta como un seno.

Cuando para tomarse algún bocado
y, trabajado el pan, es ya sacado
blanco o moreno.

Cuando bajo los techos, muy ahumados
ya crujen los corruscos, tan perfumados,
cantan los grillos.

Del cálido agujero, sopla la vida
y en sus andrajos canta, alma transida
de los chiquillos.

Y sienten que la vida renace y marcha
los pobres Jesusitos llenos de escarcha,
tan pordioseros,

pegando sus menudos hocicos rosa
a la reja gruñendo cualquier cosa
entre agujeros,

rezan sus oraciones muy azorados
mirando aquellas luces, tan replegados,
del cielo abierto,

que con su esfuerzo rompen los pantalones
y su camisa tiembla, hecha jirones,
al viento del invierno.
Versión de J. F. Vidal-Jover

2 comentarios:

  1. Simbólico, rítmico y desenfadado como sólo Rimbaud. Ahora bien, pregunto: "Los boquiabiertos" (genial traducción) o "Los azorados" (la traducción que yo conocía) o "Los temerosos" (como circula también por ahí) podría decirse que es como la versión Rimbaud de Los Miserables de Víctor Hugo?

    Niños mendigos ateridos por el frío y sin embargo calentitos con un mismo solcito interior se relamen entre el olor a rubio luminoso pan. No sé cómo decirlo. En Rimbaud la alegría y la ilusión pese a la pobreza y la marginalidad se filtra como un sol.

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  2. Naturalmente que sabes cómo decirlo, no se puede decir mejor.

    ¿Versión Rimbaud de "Los miserables"? Bueno, la novela de Hugo es muy densa, pero sí, se puede respirar esa atmósfera.

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