A Javier Statié
Dijo que no. Y el Tiempo se quedó sin tiempo.Luego, la vida hizo una pausa
y todo pareció recomponerse
como esos acertijos infantiles
en los que sólo falta una palabra,
una palabra necesaria y rara.
Pero dijo que no. Cerró los labios
y escuchó el gorgoteo de las sílabas
luchando por vivir a la intemperie.
Dijo que no. Y el tiempo oyó el silencio.
Luego, la vida hizo una pausa.
Y todo fue distinto: el dolor fue
más cauto, más sensato,
la lujuria lloró en su madriguera.
Y el tiempo inauguró sus máscaras:
hubo un pequeño espanto en los rincones,
temblaron los espejos agobiados
defendiendo impotentes el azogue.
Los pájaros callaron esa tarde
y la luna brilló blanca y sin manchas.
Ardió la noche como vieja tea
con la absurda avaricia de la muerte,
con su luto distante y pegajoso,
y un rencor resabiado y carcomido
descargó como lluvia en el desierto.
Entonces, sólo entonces,
oyó a su corazón ladrando
y se volvió despacio a los espejos
y los vio tiritar con mucho frío
y pedir compasión desde su escarcha.
Y no supo qué hacer con tanta desmesura:
cerró los labios y escuchó al silencio.
Saber decir que no. No cualquiera se anima después a escuchar el silencio que lo habita.
ResponderEliminarSe ha ido una grande que permaneció luminosa y casi desconocida a la sombra de otro Grande.
escuchó el gorgoteo de las sílabas
ResponderEliminarluchando por vivir a la intemperie.
Palabras que desean salir...vida que desea ser vivida...porque como dice Carlos no cualquiera puede enfrentar el silencio....la pausa de la vida. Agostina
Qué bueno, Agostina, qué alegría saber de vos!
ResponderEliminarSe te extrañaba...
Yo también los extrañaba!!! Estoy haciendo un curso de literatura muy interesante con Ricardo Strafacce. Lo conocés???
ResponderEliminarBienvenida de nuevo, Agostina, como dice Carlos se te extrañaba.
ResponderEliminarYo no conocía a Strafacce, pero me acabo de informar por la Wiki. Que vaya muy bien el curso.
Gracias Juan! Aquí estoy de vuelta para disfrutar y compartir esta a entera con Uds!
ResponderEliminarAventura*
ResponderEliminarPerdona la demora en responderte Agostina. De Strafacce leí algunos poemas, varias entrevistas y su muy buena novela, La Boliviana, que todavía no sé por qué no la han hecho película.
ResponderEliminar