Lápices malgastados sobre la mesa
y borradores que no concluyes.
Ojos del búho, que también ojos de jade.
Brotes del helecho esquinado en la tierra
abonada en el mismo pote que la orquídea.
La receta sin probar pegada con imanes
en la puerta blanca de la congeladora.
Las manos juntas. Roces de piel y deseo.
Vacíos frascos de coleccionados perfumes
que de nombre olvidas, pero jamás su aroma.
La puerta al patio de atrás como único
retrovisor para juntar todo en un solo lugar.
El asteroide Freddiemercury 17473... al que
le silbas sus versos: estoy ardiendo en el cielo
/estoy viajando a la velocidad de la luz/
...Déjame entrar en tu corazón otra vez.
Lo desenfocado de las tomas sin lentes.
Un libro perdido en el amado desorden.
El deseo no confesado, ahora iridiscente.
Nombres entrando y saliendo, sin fechas.
sin estación de otra vida.
Lo que vive en tu cabeza, arde.
Sujetadores, esdrújulas, uñas de gato.
Ahogada luz de la mesa de noche cuando
sientes que asaltan el paso de las horas
en la habitación carne donde manoseas.
Las flores abiertas nunca secarán.
Con Ricardo A.
La pintura de Klee lo dice todo sobre este poema de Edda Armas que - me enteré hace poco por algún suplemento - no la pasa nada bien en su Venezuela natal... Hace poesía con lo que le viene a la mente, con retazos de imágenes y versos sublimes, inolvidables.
ResponderEliminar"...Lo desenfocado de las tomas sin lentes.
Un libro perdido en el amado desorden
El deseo no confesado, ahora iridiscente..."
Seguro que no lo ha estado pasando nada bien en su Venezuela natal, qué pena Venezuela, país tan rico que han hundido los salvapatrias de turno.
ResponderEliminar..Y que en cualquier momento (dicen por aquí) puede convertirse en un polvorín.
ResponderEliminarSi nadie hace algo. Toquemos madera, Maduro.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPues muchas gracias, amig@ que eliminas comentarios, pero lo he podido leer a través de mi cuenta de Google.
ResponderEliminarEdda Armas tenía que estar aquí y está. Y estará más.
Me alegro de haber acertado con el cuadro de Paul Klee.
Un saludo, y viva Venezuela... libre!