Vuelvo a la esquina de la plegaria y ardo
en una bendición del repentino sol
En nombre de los condenados
me volvería o correría
a la escondida tierra
pero el sonoro sol
purifica
el cielo
Alguien
me encuentra
Oh dejadlo
que me abrase y me ahogue
dentro de su herida terrena
Su relámpago contesta mi llanto
mi voz arde en su mano
ahora estoy perdido en Aquel que enceguece
y al fin de la plegaria se oye el clamor del sol
Versión de Elizabeth Azcona Cranwell
Voluptuoso vozarrón de la poesía o Dylan Thomas. En algún lado leí que le daba más importancia a su voz y su expresión que a las palabras porque ellas sólo le alcanzaban para expresar apenas una parte de lo que pretendía... Le creo.
ResponderEliminar"...que me abrase y me ahogue
dentro de su herida terrena
Su relámpago contesta mi llanto
mi voz arde en su mano..."
Y Turner que siempre cierra el círculo, hace todo completo.
ResponderEliminarSiempre me resultó muy curioso Dylan Thomas. No sé si lo entiendo o no, pero me da igual.
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