Letra de Fernando de Pulgar
contra los males de la vejez
(1482)
Señor doctor Francisco Núñez, fisico:
Yo, Fernando de Pulgar, escriuano parezco ante vos, e digo que, padeciendo grand dolor dela yjada e otros males que asoman con la vejez, quise leer a Tulio, De senetute, para aver dél para ellos algun remedio e no le dé Dios más salud al alma delo que yo fallé en él para mi yjada. Uerdad es que da muchas consolaciones e cuenta muchos loores dela vejez. Pero no prouee de remedio para sus males. Quisiera yo fallar vn remedio sólo. Más por cierto, señor fisico, que todas sus consolaciones, porque el conorte, quando no quita dolor, no pone consolacion. E assi quedé con mi dolor e sin su consolacio.
Quise ver esso mismo el segundo libro que fizo delas Questiones Tosculanas, donde quiere prouar que el sabio no deue aver dolor, e si lo ouiere, lo puede defechar con virtud. E yo, señor doctor, como no soy sabio, senti el dolor, e como no soy virtuoso, no lo puedo defechar ni lo desechara el mismo Tulio, por virtuoso que fuera si sintiera el mal que yo senti. Assy que para las enfermedades que vienen conla vejez hallo que es mejor yr al fisico remediador que al filosofo consolador.
Por los Cipiones, por los Metellos e Fabios, e por los Trasos, e por otros algunos romanos que biuieron e murieron en honrra, quiere prouar Tulio que la vejez es buena. E por algunos que ovieron mala postrimeria prouaré yo que es mala, e daré mayor numero de testigos para prueua de mi intencion que el señor Tulio pudo dar para en prueua de la suya. Uno delos quales presento al mismo Tulio, el qual sea preguntado de mi parte: ¿quando Marco Antonio, su enemigo, le cortó la mano y la cabeça, qual quisiera mas, morir de calenturas algunos años antes o morir como murio viejo e de fierro algunos años después?
Bien creo yo que aquellos romanos que alega ovieron honrrada vejez. Pero tambien creo que el señor Tulio escriuio las prosperidades que ovieron, e dexó de dezir las angustias y dolores que sintieron e sienten todos quantos mucho biuen. Sabio e honrrado fue Adan, pero sus dos fijos vido omecida al vno del otro. Justo fue Noe, pero vido perescer el mundo, y él andouo ala tormenta delas aguas. E vido se descubierto e escarnecido de su fijo Abrahan amigo fue de Dios, pero desterrado anduuo de su tierra, suffriendo angustias por moradas agenas. Ysaque la vejez le fizo ciego, e biuio vida atribulada por la discordia de sus dos fijos. Rico fue Jacob e honrrado, pero sus fijos le vendieron al fijo que más amaua, e ciento e treynta años confessó que avia pocos e malos. Dauid persecuciones ovo muchas e graues disenciones dentro de su casa, que es doblado tormento. El viejo Eli, sacerdote, sus dos hijos sopo ser muertos enla batalla, e el arca del testamento tomada delos enemigos.
Estos dequien estas cosas se leen patriarchas fueron, e amigos de Dios. Mucho más, porcierto, que los Metellos ni los Fabios de Roma. Pero quien quita que, enlos muchos años que biuieron, ovieron lugar todas estas persecuciones que sintieron. No acabariamos de contar porque son muchos, e avn diria que todos, los que por beuir mucho ovieron en sus postrimeros dias grandes tormentos, allende delos dolores corporales que les acarrea la vejez. Ni por esso quiero yo comparar a nuestra vida e trabajos la vida e tentaciones destos patriarcas, ni delos sanctos e martyres que, alumbrados del espiritu sancto, suffrieron virtuosos martirios e persecuciones. Porque aquello fue por otros misterios de Dios, obrados en aquellos que fueron sus amigos, por esperimentar en ellos la virtud dela fe, dela paciencia e dela constancia, para enxemplo de nuestra vida. Pero digo que, quando aquellos sintieron los trabajos dela vejez, quanto más lo sentiran los que no pudieron alcançar la gracia que ellos alcançaron. Job nos condena a pena de biuir pocos dias e soffrir muchas lazerias, la qual sentencia se executa cada dia en cada vno de nos otros, especialmente enlos viejos; por que veo que continuamente padescemos dolores, dolencias, muertes de propinquos, necessidades que tomamos, otras que se nos vienen sin llamar, segun y enla manera que Job lo pronunció por su sentencia: ítem más, pobreza, amiga e mucho compañera dela vejez.
E porque loa esso mismo Tulio la vejez de templada, porque se aparta de luxuria, e delos otros excessos dela mocedad, sea preguntado si vsan los viejos desta templança porque no pueden o porque no quieren. Digolo, señor fisico, porque a vos e a otros honbres honrrados viejos he oydo llorar esta templança, y loar e deleytar se tanto enla destemplança de su mocedad passada, que parece faltar la obra porque falta el poder, que está ya tan seco quanto esta verde el desseo para la obra si pudiesse. Assi que no sé yo cómo loemos de templado al que no puede ser destemplado. E si el viejo quiere tornar a vsar delas luxurias que dexó con la mocedad, ya vedes, señor doctor, quan hermoso le está andar enbuelto enlas cosas que su apetito le tienta y su fuerça le niega.
Loa tanbien la vejez porque está llena de autoridad e de consejo, y por cierto dize verdad, como quiera que yo he visto muchos viejos llenos de dias y vazios de seso, alos quales, ni los años dieron autoridad, ni la esperança pudo dar doctrina, y ser corregidos de algunos mancebos. Y si algunos viejos ay que sepan, avn estos dicen: si sopiera quando moço lo que agora sé quando viejo, otra mente oviera biuido. De manera que, si el moço no haze lo que deue porque no sabe, menos lo faze el viejo porque no puede.
Loa tanbien el señor Tulio la vejez porque esta cerca del yr a visitas los buenos enla otra vida; y desta visitacion veo yo que todos huymos, e huyera assi mismo Tulio si no lo tomaran a manos y le enbiaran su camino a fazer esta visitacion que mucho loó y poco desseó. Porque fablando en su reuerencia, vno delos mayores males que padece el viejo es el pensamiento de tener cercana la muerte, el qual le faze no gozar de todos los otros bienes dela vida. Porque todos naturalmente querriamos conseruar este ser, y esto acá no puede ser. Porque quanto más esta vida cresce tanto mas descrece; e quanto mas anda, tanto mas va a no andar.
E lo más graue que yo veo, señor dotor, es que si el viejo quiere vsar como viejo, huyen dél; si como moço, burlan dél. No es para seruir, porque no puede; no para ser seruido, porque riñe; no para encompañia de moços, porque el tiempo les apartó la conuersacion; menos pueden conuenir los viejos, porque la vejez desacuerda sus propositos. Comen con pena, purgan con trabajo, enojosos alos que los menean, aborrecibles alos propinquos; si son pobres, porque tardan en morir; aborrecibles si son ricos e biuen mucho, porque tarda su herencia. Difforman se le los ojos, la boca e las otras faciones e miembros; enflaquescen se les los sentidos, e algunos se les priuan; gastan, no ganan; fablan mucho, fazen poco; y sobre todo la auaricia, que les crece juntamente con los dias, la qual do quier que asienta, qué mayor corrupcion puede ser enla vida.
Assi que, señor fisico, no sé yo qué pudo hallar Tulio que loar enla vejez, hezes e orrura de toda la vida passada, la qual le haze abile para recebir qualquier dolencia de yjada con sus aderencias. E si alguna edad dela vida hallo digna de loor, lo que niego, deuiera ami parecer loar la mocedad antes que la vejez. Porque la vna es hermosa, la otra fea; la vna sana, la otra enferma; la vna alegre, la otra triste; la vna enhiesta, la otra cayda; la vna rezia, la otra flaca; la vna dispuesta para todo exercicio, la otra para ninguno, sino para gemir los males que cada ora dedentro e de fuera nascen. E por tanto, señor fisico, sintiendo me muy agrauiado delas consolaciones y pocos remedios de Tulio De senetute, como de ningunas e de ningun valor, apelo para ante vos, señor Francisco de Medicis, e pido los emplastos necessarios sepe e instantiue. E requieros que me remedieys e no me consoleys. Ualete.
Yo, Fernando de Pulgar, escriuano parezco ante vos, e digo que, padeciendo grand dolor dela yjada e otros males que asoman con la vejez, quise leer a Tulio, De senetute, para aver dél para ellos algun remedio e no le dé Dios más salud al alma delo que yo fallé en él para mi yjada. Uerdad es que da muchas consolaciones e cuenta muchos loores dela vejez. Pero no prouee de remedio para sus males. Quisiera yo fallar vn remedio sólo. Más por cierto, señor fisico, que todas sus consolaciones, porque el conorte, quando no quita dolor, no pone consolacion. E assi quedé con mi dolor e sin su consolacio.
Quise ver esso mismo el segundo libro que fizo delas Questiones Tosculanas, donde quiere prouar que el sabio no deue aver dolor, e si lo ouiere, lo puede defechar con virtud. E yo, señor doctor, como no soy sabio, senti el dolor, e como no soy virtuoso, no lo puedo defechar ni lo desechara el mismo Tulio, por virtuoso que fuera si sintiera el mal que yo senti. Assy que para las enfermedades que vienen conla vejez hallo que es mejor yr al fisico remediador que al filosofo consolador.
Por los Cipiones, por los Metellos e Fabios, e por los Trasos, e por otros algunos romanos que biuieron e murieron en honrra, quiere prouar Tulio que la vejez es buena. E por algunos que ovieron mala postrimeria prouaré yo que es mala, e daré mayor numero de testigos para prueua de mi intencion que el señor Tulio pudo dar para en prueua de la suya. Uno delos quales presento al mismo Tulio, el qual sea preguntado de mi parte: ¿quando Marco Antonio, su enemigo, le cortó la mano y la cabeça, qual quisiera mas, morir de calenturas algunos años antes o morir como murio viejo e de fierro algunos años después?
Bien creo yo que aquellos romanos que alega ovieron honrrada vejez. Pero tambien creo que el señor Tulio escriuio las prosperidades que ovieron, e dexó de dezir las angustias y dolores que sintieron e sienten todos quantos mucho biuen. Sabio e honrrado fue Adan, pero sus dos fijos vido omecida al vno del otro. Justo fue Noe, pero vido perescer el mundo, y él andouo ala tormenta delas aguas. E vido se descubierto e escarnecido de su fijo Abrahan amigo fue de Dios, pero desterrado anduuo de su tierra, suffriendo angustias por moradas agenas. Ysaque la vejez le fizo ciego, e biuio vida atribulada por la discordia de sus dos fijos. Rico fue Jacob e honrrado, pero sus fijos le vendieron al fijo que más amaua, e ciento e treynta años confessó que avia pocos e malos. Dauid persecuciones ovo muchas e graues disenciones dentro de su casa, que es doblado tormento. El viejo Eli, sacerdote, sus dos hijos sopo ser muertos enla batalla, e el arca del testamento tomada delos enemigos.
Estos dequien estas cosas se leen patriarchas fueron, e amigos de Dios. Mucho más, porcierto, que los Metellos ni los Fabios de Roma. Pero quien quita que, enlos muchos años que biuieron, ovieron lugar todas estas persecuciones que sintieron. No acabariamos de contar porque son muchos, e avn diria que todos, los que por beuir mucho ovieron en sus postrimeros dias grandes tormentos, allende delos dolores corporales que les acarrea la vejez. Ni por esso quiero yo comparar a nuestra vida e trabajos la vida e tentaciones destos patriarcas, ni delos sanctos e martyres que, alumbrados del espiritu sancto, suffrieron virtuosos martirios e persecuciones. Porque aquello fue por otros misterios de Dios, obrados en aquellos que fueron sus amigos, por esperimentar en ellos la virtud dela fe, dela paciencia e dela constancia, para enxemplo de nuestra vida. Pero digo que, quando aquellos sintieron los trabajos dela vejez, quanto más lo sentiran los que no pudieron alcançar la gracia que ellos alcançaron. Job nos condena a pena de biuir pocos dias e soffrir muchas lazerias, la qual sentencia se executa cada dia en cada vno de nos otros, especialmente enlos viejos; por que veo que continuamente padescemos dolores, dolencias, muertes de propinquos, necessidades que tomamos, otras que se nos vienen sin llamar, segun y enla manera que Job lo pronunció por su sentencia: ítem más, pobreza, amiga e mucho compañera dela vejez.
E porque loa esso mismo Tulio la vejez de templada, porque se aparta de luxuria, e delos otros excessos dela mocedad, sea preguntado si vsan los viejos desta templança porque no pueden o porque no quieren. Digolo, señor fisico, porque a vos e a otros honbres honrrados viejos he oydo llorar esta templança, y loar e deleytar se tanto enla destemplança de su mocedad passada, que parece faltar la obra porque falta el poder, que está ya tan seco quanto esta verde el desseo para la obra si pudiesse. Assi que no sé yo cómo loemos de templado al que no puede ser destemplado. E si el viejo quiere tornar a vsar delas luxurias que dexó con la mocedad, ya vedes, señor doctor, quan hermoso le está andar enbuelto enlas cosas que su apetito le tienta y su fuerça le niega.
Loa tanbien la vejez porque está llena de autoridad e de consejo, y por cierto dize verdad, como quiera que yo he visto muchos viejos llenos de dias y vazios de seso, alos quales, ni los años dieron autoridad, ni la esperança pudo dar doctrina, y ser corregidos de algunos mancebos. Y si algunos viejos ay que sepan, avn estos dicen: si sopiera quando moço lo que agora sé quando viejo, otra mente oviera biuido. De manera que, si el moço no haze lo que deue porque no sabe, menos lo faze el viejo porque no puede.
Loa tanbien el señor Tulio la vejez porque esta cerca del yr a visitas los buenos enla otra vida; y desta visitacion veo yo que todos huymos, e huyera assi mismo Tulio si no lo tomaran a manos y le enbiaran su camino a fazer esta visitacion que mucho loó y poco desseó. Porque fablando en su reuerencia, vno delos mayores males que padece el viejo es el pensamiento de tener cercana la muerte, el qual le faze no gozar de todos los otros bienes dela vida. Porque todos naturalmente querriamos conseruar este ser, y esto acá no puede ser. Porque quanto más esta vida cresce tanto mas descrece; e quanto mas anda, tanto mas va a no andar.
E lo más graue que yo veo, señor dotor, es que si el viejo quiere vsar como viejo, huyen dél; si como moço, burlan dél. No es para seruir, porque no puede; no para ser seruido, porque riñe; no para encompañia de moços, porque el tiempo les apartó la conuersacion; menos pueden conuenir los viejos, porque la vejez desacuerda sus propositos. Comen con pena, purgan con trabajo, enojosos alos que los menean, aborrecibles alos propinquos; si son pobres, porque tardan en morir; aborrecibles si son ricos e biuen mucho, porque tarda su herencia. Difforman se le los ojos, la boca e las otras faciones e miembros; enflaquescen se les los sentidos, e algunos se les priuan; gastan, no ganan; fablan mucho, fazen poco; y sobre todo la auaricia, que les crece juntamente con los dias, la qual do quier que asienta, qué mayor corrupcion puede ser enla vida.
Assi que, señor fisico, no sé yo qué pudo hallar Tulio que loar enla vejez, hezes e orrura de toda la vida passada, la qual le haze abile para recebir qualquier dolencia de yjada con sus aderencias. E si alguna edad dela vida hallo digna de loor, lo que niego, deuiera ami parecer loar la mocedad antes que la vejez. Porque la vna es hermosa, la otra fea; la vna sana, la otra enferma; la vna alegre, la otra triste; la vna enhiesta, la otra cayda; la vna rezia, la otra flaca; la vna dispuesta para todo exercicio, la otra para ninguno, sino para gemir los males que cada ora dedentro e de fuera nascen. E por tanto, señor fisico, sintiendo me muy agrauiado delas consolaciones y pocos remedios de Tulio De senetute, como de ningunas e de ningun valor, apelo para ante vos, señor Francisco de Medicis, e pido los emplastos necessarios sepe e instantiue. E requieros que me remedieys e no me consoleys. Ualete.
Aunque se me hizo no fácil la lectura me llevo algunas perlas que invitan a releerlo... "Porque quanto más esta vida cresce tanto mas descrece; e quanto mas anda, tanto mas va a no andar", "El moço no haze lo que deue porque no sabe, menos lo faze el viejo porque no puede..."
ResponderEliminarY otras muchas maravillas en este breve texto. La primera es que le enmienda la plana nada menos que a Cicerón. Y luego viene todo lo demás, con una "coña marinera" que ya va siendo española, no olvidemos que Fernando de Pulgar llegó a ser el cronista oficial de los Reyes Católicos, pleno siglo XV.
ResponderEliminarSiglo XV, Reyes Católicos, donde la gramática iba a su bola hasta que llegó Antonio de Nebrija, que intentó poner las cosas en su sitio.
Hoy, estos textos "prenebrijanos" pueden parecer arduos, pero no creo que haya mayor problema si nos esforzamos un poco: Fijate, las "u" se escriben "v" y las "v" "u", y las preposiciones suelen ir junto con los artículos. Luego, claro, hay palabras arcaicas que hace siglos que no se utilizan, pero lo entendemos bien, ¿que no?