de luz parpadeante entre silbidos
niños con su mamá que iban abajo
entre panteras un indio se esfuerza
por alcanzar los frutos más dorados
ivonne de carlo baila en scherazade
no sé si danza musulmana o tango
amor de mis quince años marilyn
ríos de la memoria tan amargos
luego la cena desabrida y fría
y los ojos ardiendo como faros
Faros para alumbrar y poder ver mejor el mundo los ojos llenos de cine de informes sobre uno mismo de memoria y a veces hasta de desmemoriada historia...
ResponderEliminarMe encantó este poema plano a plano cinematográfico de Antonio Martínez Sarrión.
Quienes hemos amado el cine, y lo seguimos amando a pesar de los bodrios saturados de tecnología que nos vienen endilgando desde hace años, sabemos de qué habla Sarrión.
ResponderEliminar