Hay pocas muertes enteras.
Los cementerios están llenos de fraudes.
Las calles están llenas de fantasmas.
Hay pocas muertes enteras.
Pero el pájaro sabe en qué rama última se posa
Y el árbol sabe donde termina el pájaro.
Hay pocas muertes enteras.
La muerte cada vez es más insegura.
La muerte es una experiencia de vida.
Y a veces se necesitan dos vidas
para poder completar una muerte.
Hay pocas muertes enteras.
Las campanas doblan siempre lo mismo.
Pero la realidad ya no ofrece garantías
y no basta vivir para morir.
De Sexta poesía vertical VI, 1975
Ya ni la muerte es la que era, parece decir Juarroz. Poeta que intenta llevar siempre al límite la palabra, al límite exterior pero también al límite interior, es decir al condensadísimo epicentro de la misma.
ResponderEliminarAunque la reseña de Wiki no lo rescata, Juarroz fue uno de los poetas más leídos por los letristas del rock pionero en castellano de Argentina que, al menos a mí, mucho me influenciaron. Habitué de las sucesivas emisiones de la vieja revista de la llamada contracultura, Mutantia, dirigida por el amigo de Allen Ginsberg, el poeta Miguel Grinberg, Juarroz hizo las delicias de Spinetta, Miguel Abuelo y tantos otros en aquellos tiempos.
Nunca me resultó fácil Juarroz pero, a la vez, me atrae mucho leerlo. De lo que tampoco tengo dudas es que sus versos son muy laburados, lo que tal vez los enfríe algo.
Me encanta la pintura de Angel Juárez Masares. Me hace pensar en Godot.
ResponderEliminarImpecable análisis.
ResponderEliminarNo sabía lo de los letristas de rock argentinos. En realidad, conocía a Juarroz de nombre, por referencias, pero nunca había leído nada de él. Me lo perdía, claro.
Ahora estoy leyendo su "poesía vertical", y, tienes razón, no resulta nada fácil y efectivamente sus versos parecen muy elaborados, pero atrapan.
Habrá que leer también al poeta Miguel Grinberg. Gracias por la pista.