que no eres sólo tú y que no eres tú,
entonces dejarás tú de existir.
La música perdida de la noche
que se pierde como un pasar de oruga,
cinta en el aire que hace sombra al suelo:
la honda levedad de una canción
a su modo es la noche en la ciudad que duerme.
La pureza absoluta de lo impuro,
todo esto no cabe en una música
que es la pieza del tiempo que nos falta
para poder ser otros siendo iguales,
inaugurar conciencia
de lo que ya mirábamos sin verlo.
No le dábamos crédito al rumor,
seguíamos sentados en la piedra
o entre restos de cena en la terraza
por no querer ser música o ser muerte.
Y se mezclan por fin con su silencio.
A falta de saberlo, le hago caso
a cómo Johnny Griffin tiene la deferencia
de permitir creer que es más fuerte que Monk,
a quien le otorga un sitio de humildad
como si algo atrozmente inocente
se disolviera en el fluir de las cosas.
La paradoja, verdad? Pero sin contradicción, "como si algo atrozmente inocente
ResponderEliminarse disolviera en el fluir de las cosas..." En la paradoja.
Qué cosa Johnny Griffin que no aparece mucho como influencia o referente y sin embargo está.
Es uno de esos músicos que ha quedado como en segundo plano, pero al que siempre es interesante escuchar.
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