V
What the Thunder Said
After the torchlight red on sweaty faces
After the frosty silence in the gardens
After the agony in stony places
The shouting and the crying
Prison and palace and reverberation
Of thunder of spring over distant mountains
He who was living is now dead
We who were living are now dying
With a little patience
Here is no water but only rock
Rock and no water and the sandy road
The road winding above among the mountains
Which are mountains of rock without water
If there were water we should stop and drink
Amongst the rock one cannot stop or think
Sweat is dry and feet are in the sand
If there were only water amongst the rock
Dead mountain mouth of carious teeth that cannot spit
Here one can neither stand nor lie nor sit
There is not even silence in the mountains
But dry sterile thunder without rain
There is not even solitude in the mountains
But red sullen faces sneer and snarl
From doors of mudcracked houses
If there were water
And no rock
If there were rock
And also water
And water
A spring
A pool among the rock
If there were the sound of water only
Not the cicada
And dry grass singing
But sound of water over a rock
Where the hermit-thrush sings in the pine trees
Drip drop drip drop drop drop drop
But there is no water
Who is the third who walks always beside you?
When I count, there are only you and I together
But when I look ahead up the white road
There is always another one walking beside you
Gliding wrapt in a brown mantle, hooded
I do not know whether a man or a woman
-But who is that on the other side of you?
What is that sound high in the air
Murmur of maternal lamentation
Who are those hooded hordes swarming
Over endless plains, stumbling in cracked earth
Ringed by the flat horizon only
What is the city over the mountains
Cracks and reforms and bursts in the violet air
Falling towers
Jerusalem Athens Alexandria
Vienna London
Unreal
A woman drew her long black hair out tight
And fiddled whisper music on those strings
And bats with baby faces in the violet light
Whistled, and beat their wings
And crawled head downward down a blackened wall
And upside down in air were towers
Tolling reminiscent bells, that kept the hours
And voices singing out of empty cisterns and exhausted wells.
In this decayed hole among the mountains
In the faint moonlight, the grass is singing
Over the tumbled graves, about the chapel
There is the empty chapel, only the wind's home.
It has no windows, and the door swings,
Dry bones can harm no one.
Only a cock stood on the rooftree
Co co rico co co rico
In a flash of lightning. Then a damp gust
Bringing rain
Ganga was sunken, and the limp leaves
Waited for rain, while the black clouds
Gathered far distant, over Himavant.
The jungle crouched, humped in silence.
Then spoke the thunder
DA
Datta: what have we given?
My friend, blood shaking my heart
The awful daring of a moment's surrender
Which an age of prudence can never retract
By this, and this only, we have existed
Which is not to be found in our obituaries
Or in memories draped by the beneficent spider
Or under seals broken by the lean solicitor
In our empty rooms
DA
Dayadhvam: I have heard the key
Turn in the door once and turn once only
We think of the key, each in his prison
Thinking of the key, each confirms a prison
Only at nightfall, aetherial rumours
Revive for a moment a broken Coriolanus
DA
Damyata: The boat responded
Gaily, to the hand expert with sail and oar
The sea was calm, your heart would have responded
Gaily, when invited, beating obedient
To controlling hands
I sat upon the shore
Fishing, with the arid plain behind me
Shall I at least set my lands in order?
London Bridge is falling down falling down falling down
Poi s'ascose nel foco che gli affina
Quando fiam ceu chelidon -O swallow swallow
Le Prince d'Aquitaine a la tour abolie
These fragments I have shored against my ruins
Why then Ile fit you. Hieronymo's mad againe.
Datta. Dayadhvam. Damyata.
Shantih shantih shantih
V
Según dijo el trueno1
Tras la roja luz de antorchas caras sudorosas
tras el silencio escarchado en los jardines
tras la agonía en los pedregales
los gritos y los llantos
prisión y palacio y reverbero
de trueno primaveral en montañas lejanas
Quien estaba vivo está ya muerto
nosotros vivíamos y estamos muriendo
con un poco de paciencia2
Aquí no hay agua sino sólo roca
roca sin agua y el camino de arena
el camino que serpentea arriba en las montañas
que son montañas de roca sin agua
si hubiera agua nos sentaríamos a beber
en medio de la roca no puede uno parar o pensar
seco está el sudor y los pies en la arena
si por lo menos hubiera agua entre la roca
muerta montaña con boca llena de caries que no puede escupir
uno no puede aquí estar ni yacer ni sentarse
no hay siquiera silencio en las montañas
sino seco trueno estéril sin lluvia
no hay siquiera soledad en las montañas
sólo muecas en hoscas caras que gruñen
en puertas de casas de barro con grietas
si hubiera agua
en vez de roca
si hubiese roca
y también agua
y agua
un manantial
una poza entre la roca
si por lo menos se oyera el sonido del agua
no la cigarra
y la hierba seca cantando
sino el agua resonante sobre una roca
donde canta el zorzal ermitaño en los pinares3
drip drop drip drop drop drop drop
pero no hay agua4
¿Quién es el tercero que camina siempre a tu lado?5
Si cuento, sólo estamos tú y yo juntos
pero cuando levanto la vista al camino blanco
siempre hay otro caminando a tu lado,
escabulléndose envuelto en un manto marrón,
lleva capucha y no sé si es hombre o mujer
-pero ¿quién es ese a to otro lado?
Qué es ese sonido alto en el aire
murmullo de maternal lamentación
quiénes son esas hordas encapuchadas pululando
en infinitas llanuras, tropezando en la tierra agrietada
circundada sólo por el horizonte plano
Cuál ciudad en las montañas
cruje y se renueva y estalla en el aire violeta
torres que se derrumban
Jerusalén Atenas Alejandría
Viena Londres
Irreal6
Una mujer se estiraba su larga cabellera negra
y arrancaba susurrante música de esas cuerdas
y murciélagos con cara de recién nacidos
en el aire violeta silbaban y batían las alas
reptaban cabeza abajo por un muro ennegrecido
y arriba en el aire había torres
tocando campanas evocadoras que daban las horas
y voces que cantan en cisternas vacías y pozos exhaustos.
En este hoyo pútrido entre las montañas,
a la desvaída luz de la luna, la yerba canta
en lápidas rotas, allá por la capilla
está la capilla vacía, ya sólo hogar del viento.
No hay ventanas y la puerta baila,
los huesos secos no hacen daño a nadie.
Sólo un gallo había en lo alto del tejado
Co co rico co co rico
En el vislumbre del relámpago. Y una ráfaga húmeda
trae lluviade pronto
Bajo iba el Ganga y las hojas mustias
esperaban lluvia, mientras negras nubes
se amasaban en la lejanía, sobre Himavant.
La jungla se encogió, agachada en silencio.
Y así habló el trueno
DA
Datta: ¿qué hemos dado?7
Amigo mío, sangre que me sacude el corazón
la terrible osadía de un instante de rendición
que ni toda una era de prudencia podría reparar
por eso y sólo por eso hemos existido
lo que no se hallará en nuestros obituarios
o en recuerdos velados por la benéfica araña8
o en sellos rotos por el flaco notario
en nuestras estancias vacías
DA
Dayadhvam: he oído cómo la llave9
gira en la puerta una vez y una tan sólo
pensamos en la llave, cada uno en su prisión
pensando en la llave, confirma confirma cada uno una prisión
sólo al caer la noche, rumores etéreos
reviven por un instante a un abatido Coriolano10
DA
Damyata: la barca respondió
jovial a la mano experta con vela y remo
el mar estaba en calma, tu corazón hubiera respondido
jovial, como invitado, latiendo obediente
a manos gobernantes
Me senté en la orilla
pescando, con la árida llanura a mi espalda11
¿pondré al menos orden en mis tierras?
El Puente de Londres se está cayendo, cayendo, cayendo
Poi s’ascose nel foco che gli affina12
Quando fiam uti chelidon -oh golondrina golondrina13
Le Prince d’Aquitaine à la tour abolie14
Con estos fragmentos he soportado mis ruinas.
Bueno, os ayudaré. Jerónimo está loco otra vez.15
Datta. Dayadhvam. Damyata.
Shantih shantih shantih16
Traducción de Andreu Jaume
Notas del autor y del traductor
T. S. Eliot
1 En la primera parte de la sección V, se utilizan tres asuntos: el viaje a Emaús, la aproximación a la Capilla Peligrosa (véase el libro de miss Wenton) y la presente decadencia de la Europa oriental. (N. del A.)
El título, según aclara el propio Eliot, procede de la fábula del trueno que se encuentra en uno de los Upanishads, los libros sagrados hinduistas escritos en sánscrito. En concreto, la fábula aparece en el Brihadaranyaka-Upanishad, 5. Entre 1911 y 1913, Eliot estudió filosofía oriental en Harvard, sánscrito con el profesor James Woods y filología hindú con el profesor Charles Lanman. Descubrió así los Upanishads y también el Bhagavad Gita, el libro VI del Mahabharata, el gran poema épico hindú. Las dos obras ejercerían una honda influencia en su poesía. A pesar de que Eliot no da pistas de ello, resulta plausible ver, en la imagen del trueno así como en otras de esta última parte del poema, reminiscencias del Apocalipsis, como por ejemplo el momento en que Juan dice: Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, pero oí una voz del cielo, que me decía: 'Sella las cosas que han dicho los siete truenos y no las escribas (Apocalipsis 10, 4). (N. del T.)
2 En esta primera estrofa parecen mezclarse varias referencias evangélicas, como la escena del prendimiento de Jesús en el huerto de Getsemaní (por ejemplo en Lucas 22, 44) y en general de la Pasión.
"Pedregales" tiene también un origen claramente bíblico: stony places aparece en varias ocasiones en la Biblia inglesa del rey Jacobo (la llamada Versión Autorizada de 1611), así como en el Salmo 141 o en el Evangelio de Mateo (13, 5), en la parábola del sembrador. (N. del T.)
3 Es el Turdus aonalaschkae pallasii, el tordo ermitaño que he oído en la provincia de Quebec. Dice Chapman (Handbook of Birds of Eastern North America) que le gusta habitar sobre todo en tierras boscosas y en rincones con matorrales. […] Sus notas no son especialmente destacables en cuanto a variedad y volumen, pero en pureza y dulzura, así como en exquisita modulación, no tienen rival. Su "canción-goteo" es justamente célebre. (N. del A.)
Eliot, que es un poeta fundamentalmente urbano, prestó siempre mucha atención a las aves, que suelen tener una función muy específica en sus poemas. El zorzal vuelve a aparecer en Burnt Norton (1936), el primero de los Cuatro cuartetos, en unos versos que dicen Shall we follow / The deception of the thrush? ("¿Debemos atender / el engaño del zorzal?"). Ese pájaro no tiene sólo un canto que suena como un goteo, como dice Eliot en su nota, sino que tiene la habilidad de imitar el canto de otros pájaros, algo que probablemente no sea casual en un poeta que convoca tantas tradiciones en su propia poesía. (N. del T.)
4 Eliot consideraba ésta la mejor parte del poema, al menos así se lo dijo en una carta del 4 de octubre de 1923 a Ford Madox Ford: En cuanto a los versos a los que me refiero [en una carta anterior del 14 de agosto del mismo año le había retado a encontrar los mejores de la obra], no hace falta que te rompas la cabeza. Son los treinta y nueve versos de la canción-goteo en la última parte,
En su nota introductoria a esta parte, Eliot nos remite a otro relato evangélico, el viaje a Emaús, según lo cuenta Lucas 24, 13-32, donde se narra la aparición de Jesús a sus discípulos tras comprobar que el cuerpo no está en el sepulcro. (N. del T.)
5 Los versos siguientes fueron estimulados por el relato de una de las expediciones antárticas (he olvidado cuál, pero creo que es una de Shackleton): se decía que el grupo de exploradores, en el límite de sus fuerzas, tenía la constante ilusión de que había un miembro más de los que realmente se podía contar. (N. del A.)
Muy ociosamente, Eliot comenta que la imagen podría haber surgido del relato de una de las expediciones de sir Ernest Shackleton (1874-1922), un explorador cuyo tercer intento de cruzar el Antártico a bordo del Endurance terminó en una odisea que les llevó a encallar en el hielo y a volver con sus hombres a pie durante dos años. Shackleton publicó el relato de la aventura: South: The Story of Shackleton’s Last Expedition, 1914-1917 (La historia de la última expedición de Shackleton, Londres, 1919). (N. del T.)
6 Compárese con Hermann Hesse, Blick ins Chaos: Ya está la mitad de Europa, ya está al menos la mitad de Europa oriental de camino al caos, avanza ebria en santa locura al filo del abismo y canta, canta ebria himnos como cantaba Dmitri Karamasoff. De estas canciones se ríe el ciudadano ofendido, el santo y el profeta las escuchan llorando (N. del A.)
7 Datta, dayadhvam, damyata ("da, compadece, controla"). La fábula del sentido del Trueno se encuentra en el Brihadaranyaka-Upanishad, 5, 1. Hay una traducción en el Sechzig Upanishads des Veda, de Deussen, p. 489. (N. del A.)
8 Compárese con Webster, El diablo blanco, V, vi:
…se casarán
antes de que el gusano horade tu mortaja, antes de que la araña
haga una fina cortina para tus epitafios. (N.del A.)
Eliot nos remite de nuevo a unos versos (w. 154-158) de John Webster en El diablo blanco. (N. del T.)
9 Compárese con Inferno, XXXIII, 46:
… ed io sentí chiavar l’uscio disotto
a l’orrihile torre.
También con Apariencia y realidad, de F. H. Bradley, p. 346:
Mis sensaciones externas no son menos privadas para mi yo que mis pensamientos o mis sentimientos. En cualquiera de los casos, mi experiencia se inscribe dentro de mi propio círculo, un círculo cerrado al exterior; e, igual que con todos sus elementos, cada esfera es opaca a las otras que la rodean. […] En resumen, considerada como una existencia que se revela a un alma, el mundo entero para cada uno es peculiar y privativo de esa alma.(N del A.)
Eliot nos remite una vez más a Dante, a unos versos del Infierno que hablan del conde Ugolino, que fue condenado a morir de hambre en una torre con sus cuatro hijos, que murieron primero, de modo que Ugolino se comió sus cadáveres. Los versos recuerdan el momento en que se cierra para siempre la torre, aunque Eliot adapta chiavar como "cerrar con llave":
y oigo clavar la puerta de abajo
en la horrible torre.
Eliot también cita a F. H. Bradley (1846-1924), otra de las influencias dominantes en su juventud. Bradley es uno de los escasos filósofos idealistas británicos, seguidor en Inglaterra de Kant y Hegel. Tras su primer viaje a Europa, Eliot regresó a Harvard y estudió Apariencia y realidad (1913), donde encontró un camino espiritual, pues Bradley postulaba que la experiencia no tiene ninguna utilidad sin un punto de vista religioso.
Eliot leyó su tesis doctoral sobre Bradley en 1916, tesis que se publicó un año antes de su muerte: Knowledge and Experience in the Philosophy of F. H. Bradley (Conocimiento y experiencia en la filosofía de F. H. Bradley, Faber & Faber, Londres, 1964). (N. del T.)
10 Coriolano es el protagonista de la tragedia homónima de Shakespeare, escrita entre 1607 y 1608. Se trata de un general romano, que es desterrado de Roma y organiza un asedio a la ciudad. En Hamlet y sus problemas (1919), un ensayo temprano y recogido en El bosque sagrado (1921), Eliot aseguró que Coriolano era el éxito artístico más seguro de Shakespeare. (N. del T.)
11 Véase Weston: From Ritual to Romance; capítulo dedicado al Rey Pescador. (N. del A.)
12 Véase Purgatorio, XXVI, 148.
'Ara vos prec per aquella valor
que vos guida al som de l’escalina,
sovenha vos a temps de ma dolor'.
Poi s’ascose nel foco che gli affina.
(N. del A.)
Como se explica en la nota sobre la dedicatoria a Pound, éstos son los versos que Dante inventa en lengua provenzal para hacer hablar al trovador Arnaut Daniel:
'Ahora os ruego, por aquella virtud
que os lleva a lo alto de la escalera,
que os acordéis a tiempo de mi dolor'.
Luego se hundió en el fuego que les afina.
Eliot, por cierto, publicó una recopilación de sus poemas con el título de Ara vos prec (The Ovid Press, Londres, 1920). Y la fijación por estos versos vuelve a salir en la sección IV de Miércoles de ceniza (1930). (N. del T.)
13 Véase Pervigilium Veneris. Compárese con Filomela en las partes II y III. (N. del A.)
Pervigilium Veneris (La vigilia de Venus, s. IV?) es un poema latino atribuido a Tiberiano. Eliot cita de un pasaje que recrea el mito de Filomela (véase la nota a los versos 99-103). El verso que cita (Quando fiam uti chelidon, ut tacere desinam?) puede traducirse como ("Cuando me transforme en golondrina, ¿dejaré de estar callado?"). (N. del T.)
14 Véase el soneto de Gérard de Nerval El desdichado. (N. del A.)
Eliot remite al soneto El desdichado (1853), del poeta francés Gérard de Nerval (1808-1855), en concreto a sus primeros versos:
Je suis le ténebreux -le veuf-, l’inconsolé,
Le Prince d’Aquitaine d la tour abolie.
[Soy el tenebroso, el viudo, el inconsolable,
el príncipe de Aquitania en su torre abolida.]
(N. del T.)
15 Véase Spanish Tragedy de Kyd. (N. del A.)
Eliot remite a The Spanish Tragedy (La tragedia española, 1592), una tragedia de venganza del dramaturgo isabelino Thomas Kyd (1557-1595), subtitulada Hyeronimo is Mad Againe (Jerónimo está loco otra vez). Jerónimo venga la muerte de su hijo escribiendo una obra en la que actúan los asesinos hablando en diferentes lenguas. El verso citado en el poema procede de un parlamento en el que se habla de la futilidad de la poesía:
Why then, I’ll fit you: say no more.
When I was Young, I gave my mind.
And plied myself to fruitless poetry;
Which though it profit the profesor naught,
Yet it is passing pleasing to the world.
Que podemos traducir como:
Bueno, os ayudaré. No se hable más.
Cuando era joven, me entregué
y me dediqué a la inútil poesía,
que aunque no da nada al profesional,
se aparece al mundo placentera. (N. del T.)
16 Shantih. Repetido como aquí, es la culminación formal de un Upanishad. La paz que traspasa el entendimiento es nuestro equivalente a esta palabra. (N. del A.)
La frase bíblica a la que se refiere Eliot en su nota procede de la carta de san Pablo a los Filipenses, 4,7: Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (N. del T.)
Perdona la demora, Juan, pero ha fallecido hoy mi ser más querido, la que me dio al mundo, mi madre, o como decimos por acá, mi vieja.
ResponderEliminarBaldío me siento y es para mí tan insondable como iluminador que hayas elegido esta entrada con una de las obras fundamentales de La Poesía y de T.S. Eliot, cuál vendrá antes y cuál después, sin dudarlo siento que son juntos a la vez.
Vaya, lo siento muchísimo, Carlos. Hay que pasar por ese trance, que a mí aún no me ha tocado, pero que me tocará, seguramente más pronto que tarde, mi "vieja" tiene 96.
ResponderEliminarLo siento de verás y al mismo tiempo me alegro de que el poema de Eliot te ayude a pasar el trago.
Eliot es un inmenso poeta. Como verás he puesto la traducción de Andreu Jaume que me enviaste. Muy agradecido.