(y antes lo dijo Unamuno)
que en cada uno
hay cuatro yo. No está mal:
1)
el individuo real,
que sólo ve claro Dios,
2)
el que uno piensa que es,
3)
el que se imaginan los
demás que somos y
4)
el que uno quisiera ser.
Pero a fuer
de sincero,
puesto que el tema me importa,
te diré que considero
que la lista queda corta
porque, además de esos cuatro
señalados, hay un yo
que hemos sido y se perdió
(¿o son una multitud?),
y otros mil que no serán
pero que pudieran ser
si no nos falta salud.
Echa las cuentas, a ver
si no van
ya 1.005 como poco.
(Y no cuento
para no volverme loco
esos que en cada momento
estamos no siendo.)
Y
todo se complica aún más
porque (aunque nunca jamás
sufrí
por el complejo de Freud),
podemos estar seguros
-yo desde luego lo estoy-
de que en sótanos oscuros
de nuestra vida consciente
tenemos -parece broma-
alojada mucha gente
desconocida (que asoma
de diferentes maneras
cuando menos te lo esperas);
así que, válgate Dios,
toma
y multiplica por dos
lo que hasta aquí te ha contado
esta humilde versiprosa
de este no sé si ex poeta
y verás qué resultado.
Que me corten esta mano
si existe en nuestro planeta
especie más numerosa
que un solo ejemplar humano.
De Sol de noviembre, 2005
"Hay un yo
ResponderEliminarque hemos sido y se perdió
(¿o son una multitud?),
y otros mil que no serán
pero que pudieran ser
si no nos falta salud..."
(Y no cuento
para no volverme loco
esos que en cada momento
estamos no siendo...)
(Que me corten esta mano
si existe en nuestro planeta
especie más numerosa
que un solo ejemplar humano.)
Maestro d'Ors. No opino. Cualquier cosa que diga sería faltarle el respeto. A leerlo.
Humor del bueno, y humor que trasciende, apoyado por esa rima alterna que le da toda la gracia.
ResponderEliminarY un enorme ojo para ver la cantidad de tipos que somos y vamos siendo a cada instante...
ResponderEliminarY los que seremos si no nos falta salud.
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