Un oiseau chante ne sais où
C'est je crois ton âme qui veille
Parmi tous les soldats d'un sou
Et l'oiseau charme mon oreille
Écoute il chante tendrement
Je ne sais pas sur quelle branche
Et partout il va me charmant
Nuit et jour semaine et dimanche
Mais que dire de cet oiseau
Que dire des métamorphoses
De l'âme en chant dans l'arbrisseau
Du cœur en ciel du ciel en roses
L'oiseau des soldats c'est l'amour
Et mon amour c'est une fille
La rose est moins parfaite et pour
Moi seul l'oiseau bleu s'égosille
Oiseau bleu comme le cœur bleu
De mon amour au cœur céleste
Ton chant si doux répète-le
À la mitrailleuse funeste
Qui chaque à l'horizon et puis
Sont-ce les astres que l'on sème
Ainsi vont les jours et les nuits
Amour bleu comme est le cœur même
Un pájaro canta
Canta un pájaro no sé dónde
Debe ser tu alma siempre en vela
Que entre los soldados se esconde
Su canto me encanta y desvela
Escucha canta tiernamente
No sé desde qué rama canta
Mas noche y día eternamente
Semana y domingo me encanta
Qué decir del pájaro que ama
Su transformación milagrosa
Del alma que canta en la rama
De amor en cielo y cielo en rosa
Ave del soldado es amor
y es mi amor una hermosa niña
La rosa es menos bella y por
Mí solo el pájaro azul trina
Ave azul como el corazón
Azul que entre mi pecho llora
Haz que oiga tu dulce canción
La funesta ametralladora
Que restalla en la lejanía
Siembran astros con su canción?
Va así la noche va así el día
Amor azul como mi corazón
Al aire, al aire,
sale la paloma subidora.
¡Al aire, al aire,
la paloma corredora!
Por el aire una nube
la devora.
Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas
Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo
Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer
Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más bello
Quieto
No en la rama
en el aire
No en el aire
en el instante
el colibrí.
Leñador,
no tales el pino,
que un hogar hay
dormido
en su copa.
—Señora abubilla,
señor gorrión,
hermana mía calandria,
sobrina del ruiseñor,
ave sin cola,
martín pescador,
parado y triste alcaraván:
¡A volar
pajaritos
al mar!
Poeta provinciano,
pajarero,
vengo y voy por el mundo,
desarmado,
sin otrosí, silbando,
sometido
al sol y su certeza,
a la lluvia, a su idioma de violín,
a la sílaba fría de la ráfaga.
Sí sí sí sí sí sí,
soy un desesperado pajarero,
no puedo corregirme
y aunque no me conviden
los pájaros a la enramada,
al cielo
o al océano,
a su conversación, a su banquete,
yo me invito a mí mismo
y los acecho
sin prejuicio ninguno:
jilgueros amarillos,
tordos negros,
oscuros cormoranes pescadores
o metálicos mirlos,
ruiseñores,
vibrantes colibríes,
codornices,
águilas inherentes
a los montes de Chile,
loicas de pecho puro
y sanguinario,
cóndores iracundos
y zorzales,
peucos inmóviles, colgados del cielo,
diucas que me educaron con su trino,
pájaros de la miel y del forraje,
del terciopelo azul o la blancura,
pájaros por la espuma coronados
o simplemente vestidos de arena,
pájaros pensativos que interrogan
la tierra y picotean su secreto
o atacan la corteza del gigante
o abren el corazón de la madera
o construyen con paja, greda y lluvia
la casa del amor y del aroma
o jardineros suaves
o ladrones
o inventores azules de la música
o tácitos testigos de la aurora.
Yo, poeta
popular, provinciano, pajarero,
fui por el mundo buscando la vida:
pájaro a pájaro conocí la tierra;
reconocí dónde volaba el fuego:
la precipitación de la energía
y mi desinterés quedó premiado
porque aunque nadie me pagó por eso
recibí aquellas alas en el alma
y la inmovilidad no me detuvo.
Toda la noche,
los pájaros han estado
cantándome sus colores.
(No los colores
de sus alas matutinas
con el fresco de los soles.
No los colores
de sus pechos vespertinos
al rescoldo de los soles.
No los colores
de sus picos cotidianos
que se apagan por la noche,
como se apagan
los colores conocidos
de las hojas y las flores.)
Otros colores
el paraíso primero
que perdió del todo el hombre,
el paraíso
que las flores y los pájaros
inmensamente conocen.
Flores y pájaros
que van y vienen oliendo,
volando por todo el orbe.
Otros colores
el paraíso sin cambio
que el hombre en sueños recorre.
Toda la noche,
los pájaros han estado
cantándome los colores.
Otros colores
que tienen en su otro mundo
y que sacan por la noche.
Unos colores
que he visto bien despierto
y que están yo sé bien dónde.
Yo sé de dónde
los pájaros han venido
a cantarme por la noche.
Yo sé de dónde
pasando vientos y olas,
a cantarme mis colores.
Ahora escribo pájaros.
No los veo venir, no los elijo,
de golpe están ahí, son esto,
una bandada de palabras
posándose
una
a
una
en los alambres de la página,
chirriando, picoteando, lluvia de alas
y yo sin pan que darles, solamente
dejándolos venir. Tal vez
sea eso un árbol
o tal vez
el amor
De Cinco últimos poemas para Cris
Todos poetas pájaros de todos los colores, revoloteando de verso en verso y cantando de renglón en rima y de rima en rama. Y tan bien diagramados de Apollinaire a Cortázar.
ResponderEliminarTambién López Puccio es pájaro, aleteando y haciendo volar las voces pájaros del estudio Coral Buenos Aires.
Uno no sabe con cuál quedarse. Y por qué debiera uno quedarse con alguno? Y por qué no dejarlos volar sin quedarse con ninguno? Sólo aceptando el respectivo poema como jaula en la que vuelan con toda libertad.
La entrada sugiere tantos comentarios. Para qué cansar?
ResponderEliminarTodos tiene su (en)canto
ResponderEliminarDel alma que canta en la rama...
Por el aire una nube
la devora...
Para sostener el espacio desclavado
en el instante...
que un hogar hay
dormido
en su copa...
pájaros pensativos que interrogan
la tierra y picotean su secreto...
el paraíso
que las flores y los pájaros
inmensamente conocen...
Ahora escribo pájaros...
La música, el coro...
Poetas pájaros de todos los colores..., poetas pajareros, como dice Neruda.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos, Marian, por vuestros comentarios. Y cómo me lo he pasado yo montando este post...
¿Y con qué poema nos quedamos? Con todos y con alguno más que seguramente saldrá más adelante.
Y con el poema-retazos de Marian.
Te lo pasas "cómo" y nosotros lo disfrutamos ya hecho:) Miel sobre...
ResponderEliminarNo quiero ni pensar como se te junten los pajaritos de hoy con los gatitos del otro día...
Por eso les he distanciado, no fuera a ocurrir algún "accidente".
ResponderEliminar...de la naturaleza. Jaja...
ResponderEliminarAy ay ay qué entrada tan bonita. He llegado un poco tarde, es que se me ha dado, en una semana vuelvo volando como un pájaro, por qué no? A mi España querida, soñada, añorada y amada! Madrid y Andalucía me esperan, la vuelta a las fuentes, un revivir en mi tierra soñada. Por cierto, no me he hecho un blog todavía;-( pero si os apetece he escrito "algo" sobre Granada que quisiera compartir con ustedes.
ResponderEliminarPrecioso lo dw Marian y Carlos me quedo con esta frase muy baudelariana:
Sólo aceptando el respectivo poema como jaula en la que vuelan con toda libertad.
Jaula en donde sw vuela con total libertad, paradójico y bellísimo.
Extrañaré mi paradójico, bizarro amor-odio, aunque odio me suena muy fuerte de la ciudad que me vio nacer, mi Baires querido. Creo que Borges decía a propósito de la ciudad si no me equivoco, " no nos une el amor sino el espanto será pot eso que la quiero tanto" y olé.
Me han encantado todos los poemas desde Apollinaire, a Huidobro,Albertí,Paz,Cortázar, etc. Una maravilla, felicitaciones Juan y Carlos lamento dejarte en este lío que cómo se las está trayendo jeje. Igual estamos todos juntos aquí, en este hermoso blog!
Agradezco tu comentario, Agostina. Claro que quiero leer lo que escribiste sobre Granada y lo que "echarás a volar" en tu blog que, no tengo dudas, será pura sensibilidad.
ResponderEliminarMe alegro de que te guste la entrada, Agpostina.
ResponderEliminarEspero ese texto sobre Granada.
Con esa energía, Agostina, ve calentado las alas porque no te hará falta el avión para llegar.
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