un tibio y fervoroso rumor de lluvia,
de aire recién cortado,
un rostro puro tal vez, una luz tierna
bajo la cual tanta noche se extrema.
Tú mirabas la vida,
correteabas por la casa,
alegrabas la luz. Había un árbol,
aquel amanecer,
la tarde, el año,
la risa en que era dulce descansar y morir,
la dicha sólo.
Ya tu niñez, tu nieve,
tu ternura colmadas.
Vino -de dónde, cuándo-
apenas un rumor, la forma tenue
que en tus sueños hablaba.
Y se adentró en tus ojos,
rodeó tus cabellos,
creció dulce en tu pecho,
ardió en tus labios.
Era -no, no era nadie-
apenas un rumor,
un signo pensativo,
una dulce derrota,
la retirada del jazmín,
de tu alegre y dilatada ternura.
Vino un día,
tú mirabas la vida,
estabas sola,
no sabías su nombre.
(Era tan leve su desnuda presencia.)
Y ardió en tus venas su oscura palidez,
su silencio,
su noche,
el destino imposible que anega nuestros labios,
cuando lluvia, aire apenas, invadida ternura,
el deseo comienza.
José Ángel Valente
El poema que acaban de leer, inédito hasta ahora, está incluido en la Poesía completa de José Ángel Valente, editada por su albacea literario Andrés Sánchez Robayna.
Valente compuso este haiku el 25 de mayo de 2000, dos meses antes de morir:
Cima del canto.
El ruiseñor y tú
ya sois lo mismo.
Vaya tela que cortaba este sastre...
ResponderEliminarYa no hay sastres como estos.
ResponderEliminarParece fácil. Lo cual prueba que no es sencillo escribir así.
ResponderEliminarEso es un haiku!
Esta poesía sale de muy adentro.
ResponderEliminarLa nota final te ha quedado muy "radiofónica"... "El poema que acaban de "escuchar"..."
ResponderEliminarPedazo de Haiku. ¿Homenaje a Juan de Yepes (San Juan de la Cruz)?
ResponderEliminarNo sabría decirlo, pero estimulado por tu pregunta investigo y una cita casi al final de esta página asegura que Valente era de homenajear al excelso poeta San Juan de la Cruz que oportunamente me has revelado.
ResponderEliminarClaro, perdón, olvidé el link en donde dice eso...
ResponderEliminarhttp://paralajes365.blogspot.com.ar/2008/10/wbyeats-el-violinista-de-dooney-como.html
Estupendo blog, que añadiré a mi lista de páginas literarias. Gracias.
ResponderEliminar"Es difícil dedicar un poema a San Juan de la Cruz y salir indemne: se pone en evidencia la densidad poética de quien hace el homenaje, pero José Ángel Valente resiste el desafío con cada uno de sus versos." Sí.