A Virginia Woolf
la seva cambra.
I un pati blau
on passejar els seus dubtes.
Més enllà del sol
viurà el desig
i la recança
de la primera paraula.
I el somriure
que s'ha perdut
i ja no es recupera.
Suau serà, però,
l'ombra de la tarda,
darrera els núvols,
allargada, com un lliri.
Cada cual debe tener…
A Virginia Woolf
una habitación propia.
Y un patio azul
donde pasear las dudas.
Más allá del sol
vivirá el deseo
y la nostalgia
de la primera palabra.
Y la sonrisa
que se ha perdido
y ya no se recupera.
Suave será, aún,
la sombra de la tarde,
detrás de las nubes,
alargada, como un lirio.
De Paraules no dites / Palabras no dichas (1981)
Traducción de Neus Aguado
Suena transparente... No la conocía. Cada cual debe tener una buena muerte. Y al parecer la tuvo.
ResponderEliminarComo solés decir vos, que descanse.
Tampoco yo la conocía. Me gusta.
ResponderEliminarPues ya somos tres. Yo la he conocido estos días. También me gusta.
ResponderEliminarMe encanta el comentario de Borrás:
ResponderEliminar"Ha tenido una muerte muy plácida: ha dicho que estaba cansada, que quería morir, y se ha muerto." Quién pudiera hacer lo mismo cuando llegue la hora.
Cuatro.
ResponderEliminarMe gustan especialmente los cuatro primeros y últimos versos.
Una buena muerte.
ResponderEliminarSin duda.
ResponderEliminarEscribe simple y leve, sin que sea una comparación, like Verlaine.
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