jueves, 10 de octubre de 2013
Poetas de al-Andalus/Sefarad/ 15 - Poesía del vino/ 16 - Poema - Semuel Ibn Nagrella - al-Andalus
Vierte la sangre de uvas en copas de cristal puro,
como fuego apresado en el granizo,
y bebe, cuando trinan las aves al alba,
el zumo que brilla en el vaso como la luz.
Su aspecto es rojo y agrada a quien lo bebe;
se elabora en España, y a la India llega su aroma.
Y no dejéis descansar al vino por las noches,
apagad la candela, ¡que os iluminen vuestras copas,
que en la tumba no hay cantos, ni vino, ni amigos!
Amigo mío, ¿cuándo vendrás a beber mi vino?
El canto del gallo me ha despertado,
no hay sueño en mis pupilas.
Salid a ver por el Oriente
la luz del alba como un hilo escarlata.
Daos prisa, antes que se alce la aurora,
y escanciadme en la copa
mosto oloroso y zumo de granada.
El escanciador llenaba la copa de rubíes,
la ponía sobre una cesta de mimbre multicolor
y la enviaba por el agua al que quería beber,
como a un novio, cual novia, en una litera.
Este vino debería quedar bien guardado,
encerrado en escondrijos sellados
para el que beba con alegría los zumos de la uva
y coja la copa con manos expertas;
para el que observe las normas escritas sabiamente
y tema el castigo después de la muerte.
Todo un canto de amor...
ResponderEliminar... al vino.
ResponderEliminarPletórico poema al vino. Me sacudió.
ResponderEliminarComo decía otro poeta: si el vino viene, viene la vida!
"Quiero fer una prosa en roman paladino
ResponderEliminaren cual suele el pueblo fablar con so vezino
ca non so tan letrado por fer otro latino
bien valdrá, como creo, un vaso de bon vino"
(Es que lo tenía que traer)
Pues bien traído.
ResponderEliminarYa sé que es muy conocido, pero es que Gonzalo de Berceo también es el primer poeta (conocido). Se ve que lo del vino y la amistad viene de lejos.
ResponderEliminar¿No he puesto yo esto de Gonzalo de Berceo? Pues no, no lo he puesto. Habrá que subsanarlo cualquier día de estos.
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