aunque es de noche!
Aquella eterna fonte está ascondida,
que bien sé yo do tiene su manida,
aunque es de noche.
En esta noche escura desta vida,
que bien sé yo por fee la fonte frida,
aunque es de noche.
Su origen no lo sé, pues no le tiene,
mas sé que todo origen della viene,
aunque es de noche.
Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben della,
aunque es de noche.
Bien sé que suelo en ella no se halla,
y que ninguno puede vadealla,
aunque es de noche.
Su claridad nunca es escurecida,
y sé que toda luz della es venida,
aunque es de noche.
Sée ser tan caudalosos sus corrientes.
que infiernos cielos riegan y a las gentes,
aunque es de noche.
El corriente que nace desta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente,
aunque es de noche.
El corriente que destas dos procede
sé que ninguna dellas le precede,
aunque es de noche.
Aquesta eterna fonte está ascondida
en este vivo pan por darnos vida,
aunque es de noche.
Aquí se está llamando a las criaturas,
y desta agua se hartan, aunque a escuras
porque es de noche.
Aquesta viva fuente que deseo,
en este pan de vida yo la veo,
aunque es de noche.
San Juan de la Cruz
La fuente (fonte) es un elemento mágico y simbólico con implicaciones eróticas en la poesía tradicional. Juan de Yepes la eleva aquí a símbolo místico. Y Enrique Morente la hace suya y ocurre este milagro:
Guitarra: Juan Manuel Cañizares
Luego dicen que de noche todos los gatos son pardos excepto Morente.
ResponderEliminarEstos santos y santas conocían bien el arte de la "erótica", aunque de aparencia "mística".
ResponderEliminarMagnífico Enrique Morente y las voces búlgaras, que tanto me gustan.
Jolín, falta una "i". Siempre igual...
ResponderEliminarO igual es al revés, el arte de la poesía "mística" aunque de apariencia "erótica".
ResponderEliminarO a lo mejor tienen mucho que ver lo uno con lo otro.
ResponderEliminar¡Vaya entrada!
ResponderEliminarEnhorabuena.
"Aparencia" se decía antiguamente.
ResponderEliminarPoesía mística de aparencia erótica, o, a la viceversa, poesía erótica con aparencia mística. Tanto da lo uno como lo otro.
De todas formas no hace falta ser místico, ni siquiera creyente (uno no es lo uno ni lo otro) para disfrutar con la poesía de San Juan de la Cruz, y si no que se lo pregunten a todos los poetas que han venido después, incluidos los de las generaciones del 27 y del 50.
Como sabemos, Juan de la Cruz es uno de nuestros petas mayores, Finchu, junto con Fray Luis, Garcilaso...,una poesía portentosa.
ResponderEliminarQuise decir "poetas", claro.
ResponderEliminarEn tiempos de gran oscuridad, las mentes preclaras juegan con sentidos ocultos, como no puede ser de otra manera.
ResponderEliminarSí, eso siempre fue así.
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