Oh God said to Abraham, "Kill me a son"
Abe says, "Man, you must be puttin' me on"
God say, "No." Abe say, "What ?"
God say, "You can do what you want Abe, but
The next time you see me comin' you better run"
Well Abe says, "Where do you want this killin' done ?"
God says. "Out on Highway 61".
Well Georgia Sam he had a bloody nose
Welfare Department they wouldn't give him no clothes
He asked poor Howard where can I go
Howard said there's only one place I know
Sam said tell me quick man I got to run
Ol' Howard just pointed with his gun
And said that way down on Highway 61.
Well Mack the finger said to Louie the King
I got forty red white and blue shoe strings
And a thousand telephones that don't ring
Do you know where I can get ride of these things
And Louie the King said let me think for a minute son
And he said yes I think it can be easily done
Just take everything down to Highway 61.
Now the fift daughter on the twelfth night
Told the first father that things weren't right
My complexion she said is much too white
He said come here and step into the light he says hmmm you're right
Let me tell second mother this has been done
But the second mother was with the seventh son
And they were both out on Highway 61.
Now the rowin' gambler he was very bored
He was tryin' to create a next world war
He found a promoter who nearly fell off the floor
He said I never engaged in this kind of thing before
But yes I think it can be very easily done
We'll just put some bleachers out in the sun
And have it on Highway 61.
Oh, Dios dijo a Abraham, "Sacrifícame un hijo"
Abe dice, "Debes estar tomándome el pelo"
Dios dice, "No". Abe dice, "¿Qué?"
Dios dice, "Puedes hacer lo que quieras, Abe, pero
La próxima vez que me veas llegar más vale que salgas corriendo"
Abe dice, "¿Dónde quieres que cometa ese asesinato?"
Dios dice, "Lejos, en la autopista 61".
Georgia Sam tenía la nariz ensangrentada
El Departamento de Bienestar no le daba ropa
Le preguntó al pobre Howard, ¿dónde puedo ir?
Howard dijo, sólo hay un lugar que yo conozca
Sam dijo, dímelo pronto amigo que tengo que huir
El viejo Howard apuntó con su arma
Y dijo, carretera abajo, a la Autopista 61.
Mack el Dedo dijo a Loui el Rey
Tengo cuarenta cordones de zapato, rojos, blancos y azules
Y un millar de teléfonos que no suenan
¿Sabes dónde podría deshacerme de estas cosas?
Y Loui el Rey dijo déjame pensar un momento, hijo
Y dijo, sí, creo que puedes deshacerte de todo fácilmente
Llévalo a la Autopista 61.
La quinta hija en la duodécima noche
Dijo al primer padre que las cosas no marchaban bien
Mi cutis está demasiado pálido
Él dijo ven aquí y ponte bajo la luz, dice mmm tienes razón
Déjame decir a la segunda madre que esto ya está hecho
Pero la segunda madre estaba con el séptimo hijo
En la Autopista 61.
El jugador vagabundo estaba muy aburrido
Trataba de crear otra guerra mundial
Encontró a un promotor que casi se cayó del suelo
Dijo, nunca me había comprometido en esta clase de trabajo
Pero pienso que puede hacerse fácilmente
Sólo tienes que poner unos graderíos al sol
Y lo haremos en la Autopista 61.
Traducción de Carlos Álvarez
Magnífico Dylan!
ResponderEliminarAúnn no me explico, cómo con éstas letras acabó años más tarde con el Papa.....de Roma
ResponderEliminarCaprichos de genios. Pero luego rectificó, ¿eh?, no sé si para bien o para mal, como para seguirle...
ResponderEliminarCon Dylan me pasa como con Simon y Springsteen, sigo sin entender ni papa, pero les puedo escuchar y tengo la extraña sensación de que les entiendo.
ResponderEliminarSimon y Springsteen no sé, pero es que el Dylan yo siempre digo que es quien mejor y de manera más intuitiva ha sabido ver los signos del siglo XX. Eso no le ocurre a todo el mundo.
ResponderEliminarY la mezcla de los distintos ritmos, que le quedó perfecta, tiene un poco de todo.
ResponderEliminarAquí ya había pasado a las guitarras eléctricas y las baterías, para escándalo de los puristas, que hubiesen querido ver al Dylan eternamente con la guitarruca desenchufada estilo Woody Guthrie. Pero ve a decirle al bueno bueno de Bob que se quede quieto...
ResponderEliminarQué mal le sentó también a Sabina Bikini (y a otros puristas) aquel reggae de los animales.
ResponderEliminarMe quedo con esta versión
ResponderEliminar:)
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