Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
!Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
Ésta vez el porvenir volverá, si es que vuelve, con retraso.
ResponderEliminarEl único inocente de su retraso, es Ángel González
ResponderEliminarDe Angel hicimos una entrada en La Taberna. Te acuerdas?
ResponderEliminar¿Cómo no? La hiciste tú. Esta.
ResponderEliminarPerdón, esta.
ResponderEliminarEs uno de los míos, pero este porvenir es una purita contradicción, mejor dicho dos, rectifico, tres.
ResponderEliminarTienes buen ojo eligiendo las pinturas, no es por nada.
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