Vaguedás
II
Ben sei que non hai nada
novo en baixo do ceo,
que antes outros pensaron
as cousas que hora eu penso.
E ben, ¿para qué escribo?
E ben, porque así semos,
relox que repetimos
eternamente o mesmo.
IV
Diredes destes versos, i é verdade,
que tén estrana insólita armonía,
que neles as ideas brilan pálidas
cal errantes muxicas
que estalan por instantes,
que desaparecen xiña,
que se asomellan á parruma incerta
que voltexa no fondo das curtiñas,
i ó susurro monótono dos pinos
da beiramar bravía.
Eu diréivos tan só que os meus cantares
así sán en confuso da alma miña
como sai das profundas carballeiras
ó comenzar do día,
romor que non se sabe
si é rebuldar das brisas,
si son beixos das frores,
si agrestes, misteirosas armonías
que neste mundo triste
o camino do ceo buscan perdidas.
XVI
Cando era tempo de inverno,
pensaba en dónde estarías;
cando era tempo de sol,
pensaba en dónde andarías.
¡Agora... tan soio penso,
meu ben, si me olvidarías!
Vaguedades
II 1
Bien sé que no hay nada
nuevo bajo este cielo,
que antes otros pensaron
las cosas que ahora yo pienso.
Y bien, ¿para qué escribo?
Bueno, porque así somos,
reloj que repetimos
eternamente lo mismo.
IV 2
Diréis de estos versos, y es verdad,
que tienen extraña insólita armonía,
que en ellos las ideas brillan pálidas
como errantes chispas
que estallan por instantes,
que desaparecen enseguida,
que se asemejan a la bruma incierta
que se agita en el fondo de las huertas,
y al susurro monótono de los pinos
junto a la mar bravía.
Yo os diré tan sólo que mis cantares
así salen en confusión del alma mía
como sale de los profundos robledales
el comenzar el día,
rumor que no se sabe
si es retozar de brisas,
si son besos de flores,
si agrestes, misteriosas armonías
que en este mundo triste
el camino del cielo buscan perdidas.
XVI
Cuando era tiempo de invierno,
pensaba en dónde estarías;
cuando era tiempo de sol,
pensaba en dónde andarías.
¡Ahora... tan sólo pienso,
mi bien, si me olvidarías!
Versión castellana y notas de María Asensio
1 En este poema Rosalía se interroga a sí misma sobre su vocación poética: ¿por qué escribir para terminar repitiendo lo que ya dijeron otros? Y ella misma ve en ello un rasgo inherente a la esencia humana: la necesidad de expresar nuestro mundo interior.
2 Rosalía hace en este poema una autocrítica de su propio estilo, reseñando sus características: su insólita armonía (y, en verdad, la musicalidad de su poesía era insólita en aquella época por sus combinaciones métricas), el carácter misterioso y confuso de sus sentimientos e ideas y su espontáneo brotar como chispas (que recuerda el mismo planteamiento de Bécquer en sus Rimas) y la asimilación de su poetizar con la propia naturaleza como algo igual de natural.
Dividido en cinco libros, Follas novas revela dos inquietudes que responden a la doble función que Rosalía asignaba a la poesía: denuncia social y desahogo personal. Por eso hallamos poemas subjetivos que expresan con sinceridad sus más íntimos sentimientos y su sombría visión de la existencia, y poemas de carácter social sobre la tragedia de la emigración del pueblo gallego y el sufrimiento de la mujer gallega.
Follas novas es, pues, la expresión auténtica del yo poético de Rosalía, que encuentra en la estilización del cantar popular y en la forma más libre del verso la vía necesaria para dar cauce a su mundo interior. MARÍA ASENSIO