Bebiendo sol corintio
leyendo los mármoles
saltando mares de viñas
señalando con el tridente
un pez exvoto que se escurre
encontré las hojas que el salmo del sol recita
el firme vivo que el anhelo celebra
hendir.
Bebo agua corto un fruto
hundo mi mano en los follajes del viento
los limoneros irrigan el polen de la bonanza
los pájaros verdes rasgan mis sueños
parto con una mirada
mirada amplia en donde el mundo vuelve a ser
bello desde el principio en la talla del corazón.
¡Espléndido!
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Y el Quijote Interactivo de la BNE, una joya. Gracias también.
ResponderEliminarEstoy pensando que qué bien sientan el Mediterráneo, el mar, el sol y el amor.
ResponderEliminarSobre todo el Mediterráneo....
ResponderEliminarMe quedo con la pintura, que me la voy a pintar para mí, así retomo el pincel; y con esto:
ResponderEliminarmirada amplia en donde el mundo vuelve a ser
bello desde el principio en la talla del corazón.
(Que apareceré en el cuadro también).
Que aparecerá.
ResponderEliminar¿Y por qué no aparecer tú también, Marian?
ResponderEliminarMás que una copia.
Gato, el mar, el sol y el amor tampoco son moco de pavo.
ResponderEliminarPues iba a pintarlo en un principio para mí, pero luego pensé ¿y si lo pinto para La Taberna?, para su pared quiero decir, por lo que si aparezco en él yo, La Taberna perdería su encanto pues se convertiría en destino de peregrinación.
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