como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSiempre me gustó mucho este poema sobre todo esa estrofa... "perno no mía, ni de dios, ni de nadie, ni tuya siquiera..."
ResponderEliminarPrecioso y musicalizado con la voz dulce de Amacio Prada, más.
Un abrazo.
que hermoso tema, no lo conocía.
ResponderEliminarmucho gusto.