El tiempo frío huye como una sombra
su lluvia escapa y con ella sus carros y jinetes.
El sol gira al comienzo de Aries
según la ley de su órbita, como un rey en su diván.
Se ciñen turbantes de flores las colinas
y la llanura túnicas de césped y de hierba,
hacen llegar hasta nosotros aromas de incienso
escondido en su seno durante el invierno.
Dame la copa que hace que reine mi alegría
y aleja de mi corazón el dolor;
apaga el ardor de su fuego con mis lágrimas
ya que la ira arde en su interior;
obliga a temer al destino, pues sus dones son
como veneno de serpiente con algo de miel.
Con su deleite el vino engaña a tu alma por la mañana
y asegura sus mentiras por la tarde:
Bebe, no obstante, durante el día hasta que la noche huya
con la mano de la aurora agarrada a su tobillo.
Es magistral esa metáfora de la salida del invierno y la llegada de la primavera, como una antesala a las excelencias del sol y ese copa de elixir de uva que lo transforma todo.
ResponderEliminarPor algo durante siglos fueron considerados los poetas universales.
Un abrazo.
Se nos olvidaba, la música de Laura Bell, es preciosa.
ResponderEliminarrele
Gracias por usar mi obra para ilustrar una poesía.
ResponderEliminarAl contrario, muchas gracias a tí por permitirme utilizar tu obra.
ResponderEliminarAbusando de tu amabilidad pondré algún cuadro más, si me lo permites, me gusta tu pintura.
Un saludo.