Pan
el más feo de los dioses
el de patas de cabra
y cola
y cuernos
por feo no entraste
en el Olimpo
vivías en Arcadia
guardando rebaños
y colmenas
y celebrando orgías
con las ninfas.
Seductor de Selene
compañero de Eco
en una cueva
y mago del oráculo
y la flauta.
Por humilde te quiero
por tu ocio
por tus gritos salvajes
si se atrevía alguien
a interrumpir tu siesta
porque eres casi humano
y te siento más cerca
único entre los dioses
que conoció la muerte.
Es un bello poema.
ResponderEliminarY una interesantísima ilustración.
Gracias, Juan.
Loor a las mujeres, diosas o mortales, que declaran su querencia por quien es feo y excluido.