domingo, 14 de octubre de 2007

Poema del regreso - José Ángel Buesa - Cuba

La montaña Sainte Victoire vista desde Lauves - Paul Cézanne
Vengo del fondo oscuro de una noche implacable,
y contemplo los astros con un gesto de asombro.
Al llegar a tu puerta me confieso culpable,
y una paloma blanca se me posa en el hombro.

Mi corazón humilde se detiene en tu puerta
con la mano extendida como un viejo mendigo;
y tu perro me ladra de alegría en la huerta,
porque, a pesar de todo, sigue siendo mi amigo.

Al fin creció el rosal aquel que no crecía
y ahora ofrece sus rosas tras la verja de hierro:
Yo también he cambiado mucho desde aquel día,
pues no tienen estrellas las noches del destierro.

Quizás tu alma esté abierta tras la puerta cerrada;
pero al abrir tu puerta, como se abre a un mendigo,
mírame dulcemente, sin preguntarme nada,
y sabré que no he vuelto... porque estaba contigo!


Primer poema de este blog aunque, por circunstancias, no ocupe ahora el primer lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario