miércoles, 25 de octubre de 2017

Fortuna - Adolfo García Ortega - España


Vivir en los hoteles
que he leído, en sus cuartos que he soñado,
y no ser nadie: terrible azar.
¿Recordáis, amigos, el tiempo
en que trazábamos un dibujo de la vida
amable y completa, dorada
por el pensamiento fino y la ironía?
Misántropos, con una honesta
arrogancia entregados a la idea moral
de los placeres,
buscábamos en los lugares
de una geografía inventada
el sitio exacto, el último,
queriendo que nada nos doliera
nunca más.
               Y ya lo veis,
ahora deambulamos por hoteles perdidos
en donde no ser nadie,
a la espera de un golpe de fortuna
que nos revele cuanto los años
se propusieron esconder.

2 comentarios:

  1. Ya es alguien quien dice no ser nadie. El poema bien podría ser el pensamiento de ese alguien con pinta de nadie... alguien que constata que su vida no fue la que soñó alguna vez, alguien sumido en la frustración pero que todavía logra ver cierta llama vital ardiendo en su corazón.

    Redondeaste el círculo con tu elección del cuadro de Hopper, Juan.

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Carlos.

    "Ya es alguien quien dice ser nadie". Impecable.

    ResponderEliminar