jueves, 31 de marzo de 2016

Balada del ausente - Juan Carlos Onetti - Uruguay // Ya no - Idea Vilariño - Uruguay


Juan Carlos Onetti, magnífico novelista y ensayista, sólo escribió tres poemas: Y el pan nuestro, Querida Litty y Balada del ausente. Mantuvo con Idea Vilariño una larga y tormentosa relación, marcada por la pasión, las despedidas y el distanciamiento.

Entonces no me des un motivo por favor
No le des conciencia a la nostalgia
La desesperación y el juego
Pensarte y no verte
Sufrir en ti y no alzar mi grito
Rumiar a solas, gracias a ti, por mi culpa,
En lo único que puede ser
Enteramente pensado
Llamar sin voz porque Dios dispuso
Que si Él tiene compromisos
Si Dios mismo le impide contestar
Con dos dedos el saludo
Cotidiano, nocturno, inevitable
Es necesario aceptar la soledad
Confortarse hermanado
Con el olor a perro, en esos días húmedos del sur
En cualquier regreso
En cualquier hora cambiable del crepúsculo
Tu silencio
Y el paso indiferente de Dios que no ve ni saluda
Que no responde al sombrero enlutado
Golpeando las rodillas
Que teme a Dios y se preocupa
Por lo que opine, condene, rezongue, imponga.

No me des conciencia, grito, necesidad ni orden
Estoy desnudo y lejos, lo que me dejaron
Giro hacia el mundo y su secreto de musgo
Hacia la claridad dolorosa del mundo
Desnudo, sólo, desarmado
bamboleo mi cuerpo enmagrecido
Tropiezo y avanzo
Me acerco tal vez a una frontera
A un odio inútil, a su creciente miseria
Y tampoco es consuelo
Esa dulce ilusión de paz y de combate
Porque la lejanía
No es ya, se disuelve en la espera
Graciosa, incomprensible, de ayudarme
A vivir y esperar
Ningún otro país y para siempre.
Mi pie izquierdo en la barra de bronce
Fundido con ella.
El mozo que comprende, ayuda a esperar
Cree lo que ignora.

Se aceptan todas las apuestas:
Eternidad, infierno, aventura, estupidez
Pero soy mayor
Ya ni siquiera creo
En romper espejos en la noche
Y lamerme la sangre de los dedos
Como si la hubiera traído desde allí
Como si la salobre mentira se espesara
Como si la sangre, pequeño dolor filoso
Me aproximara a lo que resta vivo, blando y ágil.
Muerto por la distancia y el tiempo
Y yo la, lo pierdo, doy mi vida
A cambio de vejeces y ambiciones ajenas
Cada día más antiguas
Suciamente deseosas y extrañas
Volver y no lo haré, dejar y no puedo.
Apoyar el zapato en el barrote de bronce
Y esperar sin prisa su vejez
Su ajenidad, su diminuto no ser
La paz y después, dichosamente, en seguida, nada.

Ahí estaré. El tiempo no tocará mi pelo
No inventará arrugas, no me inflará las mejillas
Ahí estaré esperando una cita imposible
Un encuentro que no se cumplirá.

Idea Vilariño compuso este poema cuando puso fin a su relación con Onetti, "el último hombre del que debía enamorarme":

Ya no será
ya no
no viviré contigo
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estarás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.

8 comentarios:

  1. No le des conciencia a la nostalgia...me pregunto si alguna vez le he dado, pero creo que no, la nostalgia suele invadirte por completo y la sentimos sin pensar. Y que decir de Idea, es de esos poemas que parecen ser escritos para uno. Por qué nos gustan ( no se si es la palabra justa) las historias tristes, los amores de desamor, creo que es porque todos o algunos hemos pasado por historias que no pudieton ser y que nunca olvidaremos. Realmente una entrada bellísima Juan.

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  2. Falta un signo de interrogación detrás de la palabra desamor ;)

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  3. Muchas gracias.
    Historias tristes, historias de amor/desamor. Cosas que pasan, Agostina, ya sabemos.

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  4. No le des conciencia a la nostalgia...me pregunto si alguna vez le he dado, pero creo que no, la nostalgia suele invadirte por completo y la sentimos sin pensar. Y que decir de Idea, es de esos poemas que parecen ser escritos para uno. Por qué nos gustan ( no se si es la palabra justa) las historias tristes, los amores de desamor, creo que es porque todos o algunos hemos pasado por historias que no pudieton ser y que nunca olvidaremos. Realmente una entrada bellísima Juan.

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  5. Perdón no sé por qué respondiendo desde el móvil sale el post dos veces.

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  6. Perdón no sé por qué respondiendo desde el móvil sale el post dos veces.

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  7. Desgarradores poemas de dos que se tiraron con todo hasta con el amor desamorado que se tuvieron. "Te amo, te odio, dame más" decía aquella canción tan nítida de toda una época (los 70's) de amores desamorados... Es que el amor (entre las "cosas que pasan" de Juan y los "amores de desamor" de Agostina) da para todo.

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