viernes, 15 de enero de 2016

Nuevos fragmentos de Cartas a Lucilio - Séneca - Hispania-Roma


Todo, Lucilio, es ajeno a nosotros; sólo el tiempo es nuestro. La naturaleza nos ha puesto en posesión de esa única cosa fugaz y escurridiza, y nos la quita quien quiere. Y es que la estupidez de los mortales llega a tanto que, al obtener lo más ínfimo y de menos valor, lo que sin duda se puede reemplazar, admiten que les sea cargado en su cuenta, mientras que nadie cree que deba nada al tomar el tiempo de otro, cuando eso es lo único que, aun queriendo, no se puede devolver.
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No está en ningún sitio quien está en todas partes. Es lo que les ocurre a los que se pasan la vida de un lado para otro: tienen muchos anfitriones pero ningún amigo. Lo mismo tiene que pasarles, por fuerza, a los que no se aplican asiduamente a un solo escritor de primer orden, sino que pasan por todos de corrido y con prisas. No aprovecha ni se asienta en el cuerpo el alimento que se devuelve apenas ingerido; nada es tan nocivo para la salud como el cambio constante de remedios; no cicatriza la herida en la que se van probando distintos medicamentos; no se restablece la planta que se transplanta con frecuencia; nada es lo bastante útil como para que sea de provecho sólo de paso. El exceso de libros distrae: así, si no puedes leer todos los que tienes, basta con que tengas los que puedas leer.
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Por más exquisito y saludable que sea, ningún conocimiento me complacerá mientras sea yo el único que lo sepa. Si la sabiduría se diera a condición de tenerla encerrada y de no comunicarla, yo la rechazaría: sin alguien con quien compartirlo, no resulta agradable la posesión de bien alguno.
Traducción de Jordi Cornudella Martorell

6 comentarios:

  1. Cualquier comentario debiera recomendar volver a leer y captar todas y cada una de las enseñanzas que encierran estos fragmentos de lucidez humana.

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  2. El contradictorio Séneca: por una parte, el estoico, cuyas reflexiones han inspirado y siguen inspirando a pensadores de todas las épocas (el mismo Montaigne admite su influencia en los "Essais"); por otra, el político, admirado en su tiempo por su oratoria, y dispuesto a cualquier enjuague para conseguir sus fines. Contradicciones. Pero ya lo dijo él mismo: "Errare humanum est".

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  3. Me ha recordado algunos refranes como:

    Agua que no vas a beber déjala correr.
    No se puede estar en la misa y en la procesión.
    Quien mucho abarca poco aprieta.

    Y lo de siempre...

    Hay que compartir:)

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  4. Ya te vale!

    "Sin alguien con quien compartirlo, no resulta agradable la posesión de bien alguno".
    Completamente de acuerdo, y este blog, modestamente, sigue ese consejo.
    Que no es lo mismo que "gracias por compartir", por favor. :-)

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