sábado, 8 de agosto de 2015

Soneto VIII (Sonetos fechos al itálico modo) - Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana - España


Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana (1398-1458), fue el primer poeta español que escribió sonetos "al itálico modo", adelantándose un siglo a Boscán y Garcilaso.

En este octavo soneto muestra el actor en cómo, non embargante1 su señora ó amiga lo oviesse ferido é captivado, que á él non pessava de la tal presión.

    ¡O dulçe esguarde, vida é honor mia,
segunda Elena, templo de beldat,
so cuya mano, mando é señoría
es el arbitrio mio é voluntat!

    Yo soy tu prisionero, é sin porfía
fuiste señora de mi libertat,
é non te piensses fuya tu valía
nin me desplega tal captividat.

    Verdat sea que Amor gasta é destruye
las mis entrañas con fuego amoroso,
é jamás la mi pena diminuye,

    nin punto fuelgo, nin só en reposo,
mas vivo alegre con quien me refuye;
siento que muero, é non só quexoso.
1 Non embargante: a pesar de que.

10 comentarios:

  1. Ojala pudiera captar la poesía del Marqués. Igualmente, investigando algo el asunto por la mañana, me entero que Borges le adjudica a Boscán haber sido el primero en adaptar el soneto al ritmo y la métrica españolas.

    Mala información de Georgie? No me extrañaría. Tuvo varias de estas sin que ello signifique crítica o menoscabo alguno al gran JLB.

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  2. Me temo que sí, que es mala información de Borges, como ves este ya es un soneto "itálico modo" como es debido. Aunque sí es verdad que Boscán, y sobre todo su amigo Garcilaso, le perfeccionaron y ya nunca dejó la poesía española.

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  3. ¿No captas la poesía del Marqués quizá por su expresión en castellano de la época?
    Me voy a atrever, sin que sirva de precedente, a trasladarla al castellano actual, y que el Marqués me perdone:

    En este octavo soneto muestra el autor cómo, a pesar de que su señora o amiga lo haya herido y cautivado, a él no le pesa tal prisión.

    ¡Oh, dulce guarda, vida y honor míos,
    segunda Elena, templo de belleza,
    bajo cuya mano, mando y señorío
    está mi albedrío y mi voluntad!

    Yo soy tu prisionero, y sin porfía
    te hiciste señora de mi libertad,
    y no pienses que huya de tu valía
    ni me separe tal cautividad.

    Verdad es que Amor gasta y destruye
    mis entrañas con fuego amoroso,
    y jamás mi pena disminuye,

    ni descanso un punto, ni estoy reposado,
    sino que vivo alegre con quien me rehuye;
    siento que muero, y no me quejo.

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  4. Para que no se pierda del todo la rima, quizá el último terceto debería ir así:

    Ni descanso un punto, ni estoy en reposo,
    sino que vivo alegre con quien me rehuye;
    siento que muero, y no estoy quejoso.

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  5. Agradecido, Juan. Una belleza de traducción, un poema en sí. Qué bien suena me doy cuenta también como el original!

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  6. No sé, si viviese Santillana igual me corría a gorrazos.

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  7. Por otra parte, Borges en el fondo tiene razón: no es lo mismo haber introducido el soneto en la lírica española, que haberle adaptado al ritmo y la métrica de la poesía española, así que al Marqués lo que es del Marqués y a Boscán y Garcilaso lo suyo.

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  8. Si bien es cierto, que de todos los sonetos del M. de Santillana habéis elegido, a mi parecer, el único hermoso sensible, emocionante

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  9. El Marqués tiene sonetos tan emocionantes como este, Mª Angustias, pero vaya, sí, hermoso soneto.
    Gracias por pasarte por aquí.

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