miércoles, 8 de abril de 2015

Fragmentos de Las ocurrencias del increíble Mulá Nasrudín - Idries Shah - India-Inglaterra


1.- Cualquiera puede hacerlo así

    Un clérigo tozudo y de mente estrecha estaba sermoneando a los parroquianos de la casa de té en la cual Nasrudín pasaba buena parte de su tiempo.

   A medida que iban transcurriendo las horas, Nasrudín fue cayendo en cuenta de que las ideas de este hombre se ajustaban a un esquema rígido, de que estaba lleno de vanidad y de orgullo, y de que magnificaba todas las situaciones aun sin importancia, con un intelectualismo injustificado, por mero prurito de intelectualismo.

    Se discutió un tema tras otro y a cada instante el clérigo hacía referencia a libros y citas, e introducía falsas analogías y supuestos insólitos, ajenos a toda realidad. Finalmente extrajo un libro del que era autor. Nasrudín alargó la mano para tomarlo, pues era el único de los presentes que sabía leer.

    Con el libro frente a sus ojos, Nasrudín hacía pasar una página tras otra, mientras los demás miraban. Después de unos minutos el clérigo ambulante empezó a impacientarse. Por último no pudo contenerse más y gritó: ¡Está sosteniendo mi libro al revés!

  "Ya lo sé -dijo Nasrudín-. Puesto que éste es uno de los arquetipos de los que usted parece ser un producto, en mi opinión esto es lo único sensato que se puede hacer si uno quiere aprender de él".


2.- El ladrón

    Un ladrón entró en casa de Nasrudín y se llevó casi todas las pertenencias del Mulá a su propia casa.

    Nasrudín había estado observando todo desde la calle.

    Después de unos minutos tomó una manta y lo siguió. Una vez que llegó a la casa del ratero, entró, se acostó y fingió dormir.

    "¿Quién es usted y qué hace aquí?", le preguntó el ladrón.

    "Pues bien -dijo el Mulá-, nos estamos mudando de casa, ¿no es así?"


6.- La razón

    El Mulá fue a ver a un hombre rico.

    -Deme algo de dinero.

    -¿Por qué habría de hacerlo?

    -Quiero comprar... un elefante.

    -Sin dinero mal puede mantener un elefante.

    -Yo vine -dijo Nasrudín- en busca de dinero, no de consejo.


8.- El uso de una lámpara

    "Yo puedo ver en la oscuridad", se jactaba cierta vez Nasrudín en la casa del té.

    -Si es así, ¿por qué algunas noches lo hemos visto llevando una lámpara por las calles?

    -Es sólo para que los otros no tropiecen conmigo.


9.- ¿Por qué no lo hace?

    Nasrudín entró a la tienda de un hombre que acopiaba todo tipo de artículos.

    -¿Tiene usted clavos?, le preguntó.

    -Sí.

    -¿Y cuero, un buen cuero?

    -Sí.

    -¿Hilo de bramante?

    -Sí.

    -¿Y tintura?

    -Sí.

    -Entonces por amor al cielo ¿por qué no me confecciona un par de botas?


17.- Idiota

    El Mulá Nasrudín transportaba a su casa una colección de finas piezas de cristal cuando estas se le cayeron en la calle. Todo quedó hecho añicos.

    Una multitud se aglomeró a su alrededor.

  -¿Qué pasa con ustedes, idiotas?, bramó el Mulá. ¿Es la primera vez que ven un tonto?


164.- El testamento de Nasrudín

  -La ley prescribe que mis familiares deben recibir ciertas proporciones fijas de mis posesiones y dinero. No tengo nada: que esto se divida de acuerdo con las fórmulas aritméticas aplicadas por ley. Aquello que sobre ha de ser entregado a los pobres.

10 comentarios:

  1. Siglos deben desmentirme pero al principio parece que uno no ha leído nada, con una segunda lectura comienza a asomar la sutileza del relato y ya veremos luego con una tercera...

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  2. Sutil, esa es la palabra.
    Las narraciones tradicionales de Nasrudín, en las que Idries Shah se inspiró, las empleaban los sufíes para sus enseñanzas, y, a través básicamente del humor, hacían una crítica a las posiciones intransigentes y fundamentalistas musulmanas, algo que hoy no vendría nada mal.

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  3. Tal cual. Pura condensación su sutileza. Lectura a lectura brotan esas miradas sobre la naturaleza o comportamiento humano, por ejemplo.

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  4. Así es.

    Aquí tenéis, si os interesa, el libro completo:

    https://dl.dropboxusercontent.com/u/983292/Shah%20Idries%20-%20Las%20ocurrencias%20del%20increible%20Mula%20Nasrudin%2B.pdf

    Merece la pena, y es muy divertido.

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  5. No lo conocía. Tenía mucha guasa, pero de la que deja poso.

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  6. Yo no puedo bajarlo, pero te lo agradezco igualmente.

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  7. Por lo visto en muchos países está considerado como el Don Quijote musulmán, un loco que dice verdades como puños.

    Si no puedes bajarlo, prueba con este enlace:

    http://www.bibliotecaespiritual.com/pdf_obras/Shah%20Idries%20-%20Las%20ocurrencias%20del%20increible%20Mula%20Nasrudin+.pdf

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  8. Calla, calla, que sí he podido, pensé que no podía y ni probé, qué desastre.
    (Ahora tengo dos líneas de bajada:)
    Muchas gracias

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