martes, 14 de octubre de 2014

Residencia de estudiantes - Joaquín Pérez Azaústre - España


Fueron los dos veranos de la conspiración.
Me había confabulado con un hombre invisible
que habitaba ya dentro del espejo
y había previsto el paso de mi paso en la tierra.
Abría la ventana y las contraventanas
de mi cuarto encendido, y había una cortina
de chopos derramados en la lluvia caliente
junto al sendero antiguo del canal.
La transitoriedad tiene estos guiños:
podía atarme a la mesa y escribir
la primera novela, en una habitación,
quizá donde una vez brillara el mar dormido
después de una comida hablando del gin-tonic
como enciclopedistas. Pero ella despertó
después de aquella siesta, y ya se había marchado
para no volver más, aunque volviera.
Y yo mientras vivía y escribía.
Durante dos veranos. La vida en dos veranos
mientras tu propia vida adelgazaba
al otro lado tenue de una llamada corta,
con toda la familia celebrando mi santo,
reunida para mí lejos de mí,
brindando con un vino
que era también mi sangre apelmazada
para todos vosotros: mi sangre de escritor
demasiado lejana de mí mismo,
de tu casa y de ti. Aquí, mientras, dormía
en una fiesta cósmica y secreta
el sueño de unos hombres que no éramos nosotros.
De Las Ollerías

11 comentarios:

  1. Será cuestión de tomarse un gin&tonic a ver cómo sabe eso que ahora toman los pijos...

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  2. Yo, en tiempos, podría hablar del gin-tonic como un enciclopedista, sí. Pero de eso hace mucho tiempo, se me ha olvidado.

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  3. Yo aún me acuerdo, eso sí, de los primeros...

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  4. Sí, porque a partir del tercero ya da igual.

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  5. No para uno de conocer buenos escritores por aquí. este poema atrae a conocer más su obra.

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  6. Apetece seguir leyendo, buena señal.

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  7. Sin embargo, beber "gintonic" es como echarse un trago de colonia, agg, qué cosa más mala.

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  8. Lo que tú te crees. Un gin-tonic preparado como los dioses mandan, con una buena ginebra (efectivamente si es mala sabe a colonia) y limón o pepino es... Joé, no me acuerdo cómo es, olvídalo.

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  9. Creo que no me gustaría ni con una buena ginebra, pero porque no me gusta el alcohol, tampoco la tónica. Lo más, lo más (lo único) whisky con coca cola o viceversa.

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