miércoles, 16 de julio de 2014

Literatura satírica y burlesca/ 32 - Fragmento de Gargantúa y Pantagruel - François Rabelais - Francia


GARGANTÚA

CAPÍTULO LIV
INSCRIPCIÓN GRABADA SOBRE LA GRAN PUERTA DEL THÉLÈME

No entréis aquí, falsarios, santurrones,
hipócritas, rosmones, infautados,
pazguatos, mojigatos, beatones,
santones, salmodiantes, fantasmones,
cilicientos, meapilas, camuflados
pedigüeños, soplones sandaliados,
gorrones frailopines cizañosos,
llevaos vuestros abusos engañosos.

               Porque abusos tantos
               llenarían mis campos
               con vuestra maldad;
               y de falsedad
               turbarían mis cantos
               con abusos tantos.

No entréis aquí, curiales, escribanos
que al pueblo devoráis, jueces, notarios,
fariseos, escribas, ancianos
magistrados que a vuestros parroquianos
como a perros mandáis al capulario.
La horca habrá de ser vuestro salario.
¡Id allí a rebuznar! No hay aquí exceso
que os valga en vuestra curia algún proceso.

               Procesos, sesiones,
               entre diversiones,
               aquí, no proceden.
               ¡Ojalá se queden
               en vuestros cajones
               procesos, sesiones!

No entréis aquí, avaros usureros
que amasáis sin cesar, siempre golosos,
rapiñantes sin fin, tragadineros,
groseros jorobetas, tesoreros
que mil marcos juntáis y estáis quejosos.
Atesorad, seguid, no os deis reposo.
Amontonad, poltrones demacrados.
¡Mala muerte os sorprenda así ocupados!

               Rostros inhumanos.
               Afuera, villanos.
               Que aquí dentro estén
               no estaría bien;
               dejad estos llanos,
               rostros inhumanos.

No entréis aquí, torpísimos mastines,
de noche ni a maitines, recelosos,
no provoquéis sediciosos motines
larvas ruines, de Dangier paladines,
Griegos, Latines, más que lobos dañosos;
no entréis aquí, galicosos sarnosos,
los lobanillos llevad a otra guarida,
idos, costrosos, con vuestra honra perdida. [...]
           
Traducción de Juan Barja

5 comentarios:

  1. falsarios, santurrones,
    hipócritas, rosmones, infautados,
    pazguatos, mojigatos, beatones,
    santones, salmodiantes, fantasmones,
    cilicientos, meapilas, camuflados
    pedigüeños, soplones sandaliados,
    gorrones frailopines cizañosos,

    A quiénes me recuerdan...

    ResponderEliminar
  2. Un crítico escrutador de su época y de las por venir. Debiera leerlo más.

    ResponderEliminar
  3. A quienes se te ocurran.
    Es lo que tienen los clásicos: intemporalidad, porque supieron ver lo invariable en la raza humana, de modo que sirven para cualquier época.

    ResponderEliminar
  4. Te partirías de la risa, Carlos, pero al mismo tiempo... Lo dicho: clásicos.

    ResponderEliminar