jueves, 6 de junio de 2013

Romancillo - Luis de Góngora - España


    Hermana Marica,
mañana, que es fiesta,
no irás tú a la amiga
ni yo iré a la escuela.
    Pondráste el corpiño
y la saya buena,
cabezón labrado,
toca y albanega,
    y a mí me pondrán
mi camisa nueva,
sayo de palmilla,
media de estameña;
    y si hace bueno
trairé la montera
que me dio la Pascua
mi señora abuela,
    y el estadal rojo
con lo que le cuelga,
que trajo el vecino
cuando fue a la feria.
    Iremos a misa,
veremos la iglesia,
darános un cuarto
mi tía la ollera.
    Compraremos de él
(que nadie lo sepa)
chochos y garbanzos
para la merienda;
    y en la tardecica,
en nuestra plazuela,
jugaré yo al toro
y tú a las muñecas
    con las dos hermanas,
Juana y Madalena
y las dos primillas,
Marica y la tuerta;
    y si quiere madre
dar las castañetas,
podrás tanto de ello
bailar en la puerta;
    y al son del adufe
cantará Andrehuela:
"no me aprovecharon,
madre, las hierbas";
    y yo de papel
haré una librea
teñida con moras
por que bien parezca,
    y una caperuza
con muchas almenas;
pondré por penacho
las dos plumas negras
    del rabo de gallo
que acullá en la huerta
anaranjeamos
las Carnestolendas;
    y en la caña larga
pondré una bandera
con dos borlas blancas
en sus tranzaderas;
    y en mi caballito
pondré una cabeza
de guadamecí,
dos hilos por riendas,
    y entraré en la calle
haciendo corvetas;
yo, y otros del barrio,
que son más de treinta,
    jugaremos cañas
junto a la plazuela
por que Barbolilla
salga acá y nos vea:
    Bárbola, la hija
de la panadera,
la que suele darme
tortas con manteca,
    porque algunas veces
hacemos yo y ella
las bellaquerías
detrás de la puerta.
Luis de Góngora

Hermana Marica - Paco Ibáñez

   Hacia 1580, un jovencísimo Góngora alcanzó celebridad con este romancillo de tono apicarado. Relata, en primera persona y con notables detalles costumbristas, las andanzas de un niño, y esas características lo hicieron tan famoso en su tiempo, que siete años después don Luis se autorretrataría en otro romancillo: Hanme dicho, hermanas, / que tenéis cosquillas / de ver al que hizo / a Hermana Marica. FRANCISCO RICO

12 comentarios:

  1. "Érase un hombre a una nariz pegado", decía su amigo/enemigo Quevedo.

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  2. Me acabo de acordar de que Paco Ibáñez tiene una buena versión musical de este romancillo. El bueno de Paco siempre fue bastante limitado musicalmente, pero en este caso hace una versión divertida y muy adecuada al tema, de modo que la añadiré al post.

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  3. Gracias. Es que con estos mimbres es casi imposible hacer un mal post.

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  4. ¡Gongorilla!, pues todavía no era Góngora, pero iba por buen camino.

    Esa hipérbole de Quevedo es única.

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  5. Creo que voy a empezarme a mosquear, por el cuadro. ¿Es que tienes poderes y lees la mente?.

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  6. Sí, tengo poderes y leo la mente. Y no lo lamento. CARLOS JESÚS

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  7. Conste que a Murillo lo tenía pensado antes que tú, eh, pues eso.

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  8. De acuerdo, pero yo lo pensé primero.

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