¡Inmigrantes de Inglaterra!
¡Vecinos de Ciempozuelos!
Cantemos con devoción
Arriba ricos de la tierra
En pie opulenta legión
Los huesos de tus abuelos
Están bajo el campo de golf
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Detengan las rotativas
El ratón se comió al gato.
Una panda de niñatos
Me ha fregado la vajilla.
Y se han dejado en el baño
Una china y dos cerillas.
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Un cura ha parido a Stalin
Hitler ha resucitado
Hacen guerras de poemas
En una Web de alabastro
De skinhead antisistema.
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Un amplio grupo de ancianos
Ha cortado la autopista
Para jugar a la comba
Ahora que no hay racistas.
……………………………….
Animales extinguidos
Campando por sus respetos
En cócteles distinguidos.
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Van a tener que estar locos
Para escribir algo cuerdo
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Asociación de hombres solos
Esto es un disparate, te lo digo yo.
ResponderEliminarUn disparate, no, un dislate :-)
ResponderEliminarVivimos revolcaos
ResponderEliminaren un merengue
y en el mismo lodo
todos manoseaos...
La pintura te ha quedado niquelada en la entrada.
Ah, feliz onomástica, si ese es tu nombre verdadero (y si tienes algo de santo, no vayas a ser como el de la película, que tenía mil nombres)...:)
ResponderEliminar¿Y cuál es el nombre verdadero de cada uno? Chi lo sá. Este es mi nombre verdadero ahora (y siempre).
ResponderEliminarMuchas gracias por la felicitación.
El mío es María Antonia (sí, como la Iglesias), muy cristiano y muy romano. Pero a quien se le ocurra llamarme así, tendrá un serio problema (conmigo).
ResponderEliminarQue tengas un buen resto del día, el mío va a estar tan liado que no me dará tiempo (creo) a hacer la liturgia de los domingos:)
Un muá onomástico.
Pues, gracias María Antonia. Uy, perdón, Marian.
ResponderEliminarBueno, vale, puedes llamarme Charlie, que así es como me llaman l@s amig@s.
Ok Juan, de acuerdo Charlie, te llamaré así de vez en cuando, tendré que acostumbrarme:)
ResponderEliminarMaria Antonia, has cometido un exceso....como Maria Antonieta.
ResponderEliminarHabló Robespierre.
ResponderEliminarMe va más la sangre jacobina de Machado; no tengo miedo a la guillotina, minino.
Que por cierto, Robespierre, acabó probando su propia medicina.
Joè, còmo anda el patio!!
ResponderEliminarCosas veredes, hermano... hermano.
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