Junto a la mesa de la esquina, en
el café,
está sentada
una pareja de mediana edad.
Han terminado de comer
y están bebiendo una cerveza
cada uno.
Son las 9 de la noche.
Ella está fumando un cigarrillo.
Luego él dice algo;
ella asiente.
Luego habla ella;
él sonríe, mueve la mano.
Luego se quedan callados.
A través de la persianas,
junto a la mesa,
parpadea
una luz roja de neón.
No hay guerra,
no hay infierno.
Luego él levanta su botella
de cerveza.
Es verde.
Se la lleva a los labios,
le da un sorbo.
Es una Coronet.
Ella tiene el codo derecho
apoyado sobre la mesa
y en la mano
sostiene el cigarrillo
entre el pulgar y
el índice.
Y cuando ella le mira,
fuera las calles
florecen
en la noche.
Hombre el gran Bukowski, me pregunto qué diría del embrutecimiento 'in crescendo' actual...
ResponderEliminarPues puedes imaginarte. Se bebería un par de botellas de buen vino (o malo) y luego pondría a parir a todo lo que se mueve.
ResponderEliminarHola, te quiero felicitar por la manera con que has insertado mi pintura de Praga del Cafe Milena.Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias a tí por "prestarme" tus pinturas. Hay ya unas pocas en este blog y abusando de tu amabilidad pondré más, seguro.
ResponderEliminarY cuando ella le mira,
ResponderEliminarfuera las calles
florecen
en la noche.