Estoy agradecido de todos
Tanto de los amigos complacientes
Como de los enemigos frenéticos
¡Inolvidables personajes sagrados!
Miserable de mí
Si no hubiera logrado granjearme
La antipatía casi general:
¡Salve perros felices
Que salieron a ladrarme al camino!
Me despido de ustedes
Con la mayor alegría del mundo.
Gracias, de nuevo, gracias
Reconozco que se me caen las lágrimas
Volveremos a vernos
En el mar, en la tierra donde sea.
Pórtense bien, escriban
Sigan haciendo pan
Continúen tejiendo telarañas
Les deseo toda clase de parabienes:
Entre los cucuruchos
De esos árboles que llamamos cipreses
Los espero con dientes y muelas.
Nicanor Parra, "Don Nica", hermano de Violeta Parra, ha sido galardonado estos días con el premio más importante de las letras españolas, el Premio Cervantes, en su edición de 2011. El jurado estuvo compuesto por la académica y científica Margarita Salas, designada por la Real Academia Española como presidenta; Gerardo Piña-Rosales, por la Academia Norteamericana de la Lengua Española; José María Micó, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Olvido García Valdés, por el Instituto Cervantes; Rosa Regás, por el ministerio de Cultura; Francisco Giménez Alemán, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Marta Rojas, por la Federación Latinoamericana de Periodistas y Ruth Viviana Fine, por la Asociación Internacional de Hispanistas.
A punto de cumplir un siglo de vida (nació en 1914), Nicanor Parra integra junto con Vicente Huidobro y Pablo Neruda el trío aúreo de la poesía chilena, aunque su poética sencilla, apegada a la realidad -su "antipoesía", como él la llama- no tenga nada que ver con la solemnidad de Neruda o el cerrado universo "creacionista" de Huidobro.
Poeta, físico y matemático, nunca se cortó un pelo y escribió en Versos de salón:
Durante medio siglo
la poesía fue
el paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
echando sangre por boca y narices.
Son célebres sus Artefactos, que unen imagen y palabra, como el que ilustra esta entrada; o ese otro que dice: La izquierda y la derecha unidas jamás serán vencidas.
Admirado por Bob Dylan, Allen Ginsberg y Roberto Bolaño, y admirador a su vez de Cervantes, Shakespeare, Dante y Gonzalo de Berceo, dice cosas como éstas:
[En el poema] debe obtenerse lo máximo con lo mínimo, y en él se pueden aplicar los principios de relatividad y de indeterminación, nucleares en la Física del siglo XX. Relativizar, porque la ironía es un principio de distanciamiento.
Dentro de un poema cabe todo: los sentimientos más nobles y los más indignos, el llanto y la risa, la belleza y la fealdad, la oralidad y la escritura.
La izquierda chilena rompió con él por tomar té en la Casa Blanca con la esposa de Richard Nixon mientras él se declaraba ecologista.
Según el crítico Harold Bloom, es uno de los mejores poetas de Occidente.
Lo conocí un poco más en la isla del Náufrago y Douce.
ResponderEliminarMe gustó por su claridad de pensamiento. Por eso...por no cortarse un pelo y escupir lo que tenía en esa mente-express.
La poesía que se entiende, como a mi me gusta.
ResponderEliminar"salvo perros felices, que salieron a ladrarme el camino"... fantástico.
ResponderEliminarSaludos.
Durante medio siglo
ResponderEliminarla poesía fue
el paraíso del tonto solemne.
Hasta que vine yo
y me instalé con mi montaña rusa.
Suban, si les parece.
Claro que yo no respondo si bajan
echando sangre por boca y narices.
Genial y cabroncete.